Recorría las calles huyendo de aquella monstruosidad que me perseguía. No podía ser cierto, todo aquello me superaba...Imposible.
Imposible era la palabra que no paraba de repetirme en mi cabeza para intentar tranquilizarme a mí misma. Pero la verdad es que aún me ponía más nerviosa, yo lo había visto con mis propios ojos, esos dientes afilados, la sangre cayéndole por la barbilla y esos ojos negros llenos de temor...Mi mejor amigo, el niño que conozco desde los 3 años es un vampiro, un monstruo.
-¡Caroline espera! ¡No quería asustarte!.-Escuchaba la voz de Matt que me perseguía ferozmente, estaba claro que era mucho más rápido que yo, y que en algún momento me alcanzaría.
-¡Déjame!.-Le chillaba todo el rato, aunque no veía resultado alguno, él me seguía persiguiendo esperando a que en algún momento me parara para coger aire.
Creo que llevaba 15 minutos corriendo, aunque a mí me parecían más de 30, pero no me paraba, no podía hacerlo.
Gire por una calle estrecha esperando despistar a Matt, pero en vez de eso me topé con un muro enorme que me obligaba a parar de correr.
-¡Mierda!.-Me agaché un momento y cogí aliento. Después al encontrarme a Matt tapando mi única salida me junte a la pared esperando que gracias a un milagro ella se abriera y me dejara paso.-Matt vete, no te me acerques y vete.
-Oye Caroline déjame explicarme vale...Yo no quería que me vieras de esa manera...-Matt no sabia como excusarse, nunca lo ha sabido hacer.
-¿De que manera? ¿Choclándole toda la sangre a esa pobre chica? ¡No! Tranquilo eso no a sido lo peor, lo peor a sido cuando casi la matas.-Estaba asustada, y mi tono sarcástico me delataba.
-¡Yo no quería esto! No quería ser un monstruo, yo solo quería vivir, pero como puedes ver ya no puedo, ser un vampiro me lo impide, no puedo tener hijos, y voy ¡bebiendo sangre por todas partes! ¿Crees que esto es fácil para mi?.-No sabia quién estaba más asustado, si yo, o Matt, pero estaba claro que los dos teníamos miedo del uno al otro.
Me quede en silencio, no sabia que decir, ni mucho menos que hacer, estaba encerrada en un callejón junto a un vampiro que es mi mejor amigo.
-No se como paso, pero paso, de un dia a otro me convertí, y tuve que aprender a controlarme un poco...-Las palabras de Matt sonaban asustadas, se notaba que el aun no entendía que era, y que se tenia miedo a si mismo.
-¿Controlarte un poco? ¡Por dios Matt! ¡Casi matas a esa chica!.-Estaba histérica, nerviosa y tenia miedo. Miedo por estar al lado de un vampiro y miedo de perder a mi mejor amigo.
-¡No quería hacerlo! Pero el hambre y las ansias de sangre podían conmigo.
Soplé y me lleve las manos a ambos costados de la cara, intente buscarle un lado bueno o launa cosa que me hiciera ver a mi mejor amigo de otra manera, no como un monstruo.
-¿Como te ocurrió? ¿Cómo acabaste siendo un vampiro?
Matt suspiro y luego se sento a un lado del callejón dejando deslizar su espalda por la pared. Me miro durante unos segundos sin saber muy bien si contármelo o no, y después apoyo su cabeza en la pared para proceder con su historia.
-Hace 6 meses mi hermana murió ¿Lo recuerdas?.-Asentí con la cabeza y me acerqué un poco más a el.- No murió por culpa de un accidente doméstico como la policía dijo...fue mucho peor, la sangre los gritos, el tío persiguiendo a mi hermana por la casa para beberse toda la sangre y así matarla...¡Yo solo quería protegerla Caroline!.-Una lagrima empezó a deslizarse por su pálida cara.- Pero no pude, y a consecuencia de eso acabe siendo lo que ahora soy...Un puto monstruo que no puede vivir sin beber sangre...La oscuridad esta en mi, el mal, el vampirismo... El asesino de mi hermana me convirtió y me dejo inconsciente en el suelo, cuando me levante mi hermana estaba tumbada en el suelo, yacía muerta, y yo no pude hacer nada...
-Matt...Yo...-No pude acabar la frase ya que no se me ocurría nada que decir.
-¡He buscado ayuda y curas...Pero nada frena la bestia que llevo en mi...otros vampiros me han dicho que con el tiempo acabo acostumbrándome...-Cada vez me sentía peor por haber huido de el, se lo veía mal de verdad, se notaba que el no podía frenar sus propios impulsos...
-Tranquilo Matt, te ayudaré, te lo prometo.-Me senté junto a él y apoye mi cabeza sobre su hombro abrazando su brazo. Ahora los dos mirábamos las estrellas y el cielo oscuro que se había quedado.
-Ahora mismo tu eres las estrellas y yo el cielo oscuro.-Murmuró Matt cerca de mi oído.
-¿Pero se complementan, verdad? Que es de el cielo oscuro sin sus estrellas, y que es de las estrellas sin su cielo oscuro...
Matt besó mi cabeza y ambos nos quedamos contemplando las estrellas. Había pasado de querer huir de mi mejor amigo a no poder abandonarle, las emociones de un adolescente, a veces suben y a veces bajan. Pero ahora lo tenia claro, mi amigo estaba sufriendo, y yo le podía intentar ayudar, o al menos estar a su lado.
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Vive Muchas Vidas En Un Solo Libros
RandomAquí voy a escribir todo tipo de historias. Serán muy distintas entre ellas. Espero que les guste. ~Linin y Meyts