Mi estadia en el hospital

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Ya han pasado dos días desde que me sacaron el tubo y estoy comiendo con popote, además sin contar que he estado en el hospital por 4 días comiendo esta comida que francamente tiene la apariencia de popo, caca, mierda en pocas palabra algo desagradable y lo peor para sumarle es que parece de bebe, aguada y de un color extraño, su apariencia no es nada apetecible pero si no me la como me vuelven a meter el tuvo hací que prefiero tomarme la ya que no tiene mucho sabor, de echo no sabe a nada esta mas que desabrida o ya me desintegró el sentido del gusto, pero bueno no me puedo quejar ya que si me porto bien me dan un delicioso licuado, aunque nose de que sea pero sabe muy bien, a lo mejor son de restos de humanos o yo que se, pero aveces mi imaginación me hace ver cosas raras y la medicina francamente no me ayuda en nada, ahorita me encuentro caminando por los pasillos desérticos del hospital ya que me salí de mi cama por que estaba aburrida, y cuando estoy hací siempre me dirigió a un cuarto  especial, muy grande con muchas macetas color marrón donde hay poca gente y la mayoría son mayores de edad, me acerco a una mesa y me siento pero al poco rato llega un señor de pelo grisáceo y ojos hermoso color azul, el me dice algo en otro idioma y yo solo hago cara de que pedo, al ver que no le entiendo refunfuña y respira antes de volver a hablar

—Mocosa largo de aquí este es mi espacio

—Lo siento señor pero este lugar es de todos —le respondo a la persona mayor tratando de ser educada ya que no deseo molestar a un pobre viejesito

—Y yo te e dicho largo

Pero parece no ser educado o alguien con quien se pueda hablar

—¿Porque?

—Porque lo ordeno yo

—No sea tan amargado

—Mocosa —gruñe

—Por cierto ¿en que idioma me ofendió?

—¿Así que si entendiste lo que te dije?

—No pero supuse que me ofendió o regaño ya que hasta las venas se le saltaron, casi parecía que se le iban a reventar

—En ruso mocosa

—¿Usred es ruso?

—No soy francés

—Pues yo soy miss universo

—Ya quisieras

—Que no me ve mi corona 35 kilates y mi listón de ganadora —saludo como lo hacen ellas

—¿Dime que tienes?

—Mi garganta me du.....

—A ya se —me interrumpió —tienes cáncer

—He?

—Yo también pero ni pedo

<<Que onda con este viejito en ves de que se preocupe por su vida, no le vale verga, en definitiva tiene complejo de suicida>>

—Bueno yo

—Me llamo luvko —me vuelve a interrumpir

—Yo soy Samantha

—¿Cuantos años tienes?

—17

—¿Tan joven tedio el cáncer?

—La verdad es que

—Yo lo llevo combatiendo desde ........ Nunca la verdad no me importa —segyia interrumpiéndome

—He?

—Cómo lo que quiero, cuando quiero y porque quiero.

—¿Eso no le hará daño?

—Si pero moriremos de todas maneras

—¿No tiene alguien por la cual luchar? ¿o desee ver?

—No

—No le creo debe de haber al menos una persona

—Tal vez una, pero no le hablo desde hace más de cuatro años porque estoy enojado con el

—¿Y porque?

—No me acuerdo

<<No mames no se acuerda y aun así no hace nada, porque mejor no le marca viejo vejete, esta en sus malditas últimas y usted todavía se hace el indignado>>

—Porque no toma la iniciativa —intento convencerlo

—Para que, para que vea que yo fui el que se equivocó, no gracias

<<Bueno basta es hora de hablarle como se debe a este abuelo, y perdonadme abuelita por lo que estoy apunto de hacer, si bien me dijiste que jamas le hablara hací a una persona mayor, hoy lo haré por su bien o eso creo>>

—Enserio no se piensa tragarse su tonto orgullo sólo por algo tan estúpido, acaso no le importa que nadie los extrañe y le ponga flores en su tumba cuando usted muera, acaso sólo quiere que su tumba sea olvidada

—Niña no se moverle a esos infernales aparatos a los que ustedes les llaman teléfonos

—Entonces yo lo ayudó

Me levante de el sofá triunfante y tome al señor del brazo con cuidado de no lastimarlo, hasta guiarlo a el teléfono de la recepcionista la cual me lo negó, pero como soy muy calzonuda me dirigí a la entrada donde el guardia intento detenerlos pero con un buen rompe nueces que le di este nos dejo libre el paso, al salir con el viejito de hospital buscamos un teléfono publico el cual encontramos a unas 5 o 6 cuadras del hospital, enseguida le metí las cinco monedas y marque al numero que el señor me había dicho con su voz ronca, las ansias estaba a flor de piel con cada "pid pid pid" que sonaba se hacían más y más grandes hasta que una voz contesto y sonó del otro lado del aparato, todo se hizo lento y más al escuchar ese idioma tan marcado

Sin dudas era ruso

To be Continuara........

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¿Que pasara?, ¿que dirá luvko?
Averiguado en el siguiente cap, donde te espero al igual que tus lindos votos y comentarios

La vida de una estudiante PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora