El Regalo del mar

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Las olas del mar suelen ser enormes, escuchándose como se elevan y caen chocando entre si, crea una especie de musica para mis oidos, la noche cae mientras me recuerda aquella noche donde tu presencia se desvaneció, el canto de las olas en una tormenta, el inmenso océano... ¿Pueden ser tan sonoros ¿como mis gritos? y grandes ¿como mi dolor? Oh mi amado...

-Belmont

En las costas de un pequeño reino lleno de riquezas situado en París Francia, se encontraba un hombre de cabellos semi largos de color miel al igual que sus ojos,  de nombre Dean Ferrec príncipe de aquel reino se encontraba en una canoa acostado mientras tocaba un violín las pequeñas olas le arrullaban, mientras él sonido del violín y las olas que azotaban con intensidad creaban un sonido celestial, el cual él con una sonrisa le satisfacía deteniendose se levanta viendo él atardecer.

-si tan solo hubiese una voz que acompañara nuestras hermosas creaciones seria- da un suspiro -o no lo ¿crees? hermoso oceano- Sonríe por lo que se levanta de la canoa caminando hacia la blanca arena. -yo quiero ser la voz que te acompañé- suena una voz a lo lejos por lo que aquel hombre mira hacia a un lado extrañado solo ignora aquella voz que creyó ser su imaginación.

-oh querido príncipe te has marchado dejándome de nuevo solo me siento tan triste por esta situación querido príncipe ¿podrás algún día notarme y no creer que soy parte de tu imaginación? no importa ahora mañana regresaras como siempre y me hipnotizaras con aquello sueles decir musica-

La voz proviniente era atrás de una roca un joven de cabellos largos, rubios casi llegando al blanco con ojos color grises de nombre Belmont, su pecho descubierto estaba pegado hacia la piedra mientras miraba como aquel hombre se iba este al verle desaparecer entre aquellas paredes de roca se sumerge en él agua mientras su cola de pezcado verde grisosa nadaba hasta las profundidades hasta llegar con su padre él rey del océano, se forma con su hermano mayor recibiendo al rey con un aspecto dominante -bienvenidos me alegra que no haya llegado tarde como es de costumbre- ambos jóvenes dan una reverencia a este -perdone padre pero para que nos a llamado- dice él hermano de Belmont -los e llamado porque es hora de que ustedes tengan algo que proteger y anhelar me refiero a que se comprometerán- este le mira mientras él hermano de este -de acuerdo- acepta con tal de ver feliz a su padre -no yo no quiero casarme padre- él rey mira a Belmont -acaso ¿planeas desobedecerme?- Belmont baja la cabeza -es que no puedo estar con alguien que no amo padre- él rey ante aquella palabra molesto le toma de loa cabellos -esa palabra de donde la has sacado acaso has ido a la superficie?- Belmont con miedo le mira -perdón padre no quiero no puedo no puedo- Belmont trata de controlarse mirando al rey -no te atrevas a desobedecerme, fuiste a la superficie aquí él Amor no existe- molesto él rey avienta al menor -vete de aquí si no quieres que te castigue de mala manera...- el rey al no terminar su frase, Belmont nada lo mas lejos que podia.

Al llegar a una cueva marina este se esconde mientras baja la mirada pensando en todo aquello que alguna vez menciono aquel hombre de la superficie  -quiero saber mas de aquel sitio... Quiero saber mas haya de aquellas rocas que le dice paredes...y mas sobre aquel hombre- Belmont se queda en aquel sitio pensando mientras al regresar al reino, Belmont reta al rey por lo que llegando a un acuerdo donde tendría que demostrar que él amor existía en tan solo cinco dias.

Al llegar él anochecer él rey se notaba su furia debido ante la tormenta que atraía, él príncipe Dean miraba por la ventana -al parecer él océano esta enojado- dice Dean -cof cof- Dean camina hasta él rey por lo que sonríe -padre porque no vez a un doctor de la ciudad- dice Dean  -ya te dije que no es necesario a de mas pronto estaré con tu madre y quiero ver que mi único hijo tenga una linda esposa con la que reine- él príncipe solo sonríe -tal vez pronto padre pero aun no llegara ese día en que te vallas con mi madre- él rey tose con mas fuerza -cof cof cof hijo por favor cumple ese deseo de tu padre, a de mas viste las opciones?- Dean sonríe asintiendo con la cabeza -y te pareció alguna chica linda?- el rey le mira -padre todas lo son pero ni una de ellas tiene esa voz y mucho menos me llama la atención- él rey mira a Dean -tu y tu musica seras un rey no un cantante- Dean le mira -pero al menos tendré alguien con quien compartir no padre?- este al escuchar un fuerte estruendo mira hacia la ventana -es mejor irnos a dormir hijo mio al parecer esto no parara vamos- Dean sonríe levantandose -buenas noches padre- él joven príncipe se dirige hasta su habitación por lo que comienza a escribir una de tantas poesías. A lo largo de la noche él joven dejo su pluma mientras la tormenta seguía por lo que solo suspira dirigiéndose a dormir.

A la mañana siguiente él  Dean se levanta cambiandose mientras se dirige hasta la costa para relajarse pero mientras llegaba al sitio se sienta sobre la arena mirando los desastres que dejo la noche anterior mientas a lo lejos ve un cuerpo, corriendo hacia él mirándole  le toma quitando las algas que tenia en su cuerpo -hey! joven se encuentra bien?- él joven se levanta cubriendo su rostro y trasero con su cabello -ah... Donde...donde estoy- el joven toca su cabeza mientras Dean quita los cabellos del rostro de este -te encuentras bien?- Belmont habré sus ojos bien mirando al príncipe Dean -que...que príncipe...- este se hace hacia atrás dejando ver sus partes privadas -si Dean solo dime Dean, te encuentras bien?- Belmont se miraba un leve rubor por lo que baja su mirar sonriendo lanzándose contra él príncipe -esto a de ser un sueño eres tu- él hombre extrañado hace a un lado a Belmont -oye espera que te ocurre? Te conozco de algún lado- Belmont extrañado mira sus pies viendo que ya no tenia la aleta -perdone señor... Mi nombre es Belmont prin.. Solo Belmont- sonrie ante Dean -un gusto Belmont, acaso te conozco?- dice Dean mientras Belmont sonrojado ladea que no -perdone por mi comportamiento solo que...ahg... bueno- Dean mira a este por lo que suspira -bien de donde eres Belmont y porque acabaste aquí?- Belmont solo baja la mirada -no pertenezco a ni un lado señor Dean- Dean da un suspiro por lo que mira al joven acariciando sus cabellos -tu cabello pareces mujer si no fuera por eso- señala él miembro de este -hahg...perdón - este sonrojado se tapa mientras le mira -bueno debo irme- dice Dean levantandose para irse por lo que Belmont le mira caminar -n...no espera- Dean voltea por lo que Belmont al levantarse y tratar de ir hacia él cae a los brazos de Dean

-estas bien?- dice Dean  -porfavor señor déjeme cantar con usted- Dean extrañado solo sonríe -que cosas dices necesito a una mujer no a un hombre  -señor por favor yo...lo e visto tocar él violín usted me a enseñado...tanto por favor lo admiro Dean déjeme estar con usted- Dean molesto por la actitud de Belmont le mira -basta necesitó a una mujer no a un hombre- este sujeta la mano de Dean -yo sere la mujer usted dijo que parezco una mujer aun que no se que sea una mujer por favor...- este al ver la insistencia suspira -esta bien entonces usa mientras usa esto hasta que lleguemos al castillo- lanza su camisa hacia él joven por lo que este la pone como si se tratase de una toalla -vamos- este sonríe mientras trata de caminar tropezando un poco -si mi señor- este camina mientras suspira -(no se quien seas, ni de donde seas pero, sera que tu quites mi soledad con una amistad, tal vez seas un regalo del mar o seas una maldición)-

Oh... Mi amado príncipe ¿esto acaso es un sueño...? Que digo esta es la realidad pero tener a la persona la cual a cambiado él parecer de mi vida me hace sentí tan feliz sintiendo como es que esto que usted llama corazón en aquellos poemas late con cada vez mas fuerza al estar a su lado...oh mi señor déjeme quedar con usted... ilumineme con su sabiduría, y muestreme mas de lo que es él amor... Antes de cinco días mi señor... Dean

El Canto Del OcéanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora