El amor duele... lo sé

¡Eres estúpida! ¡Regresa a donde estabas!

 Llegó el fin de semana. Era el día de la función y yo iba algo tarde. Le pedí a mi hermano que me llevará y dura penas llegué.

Estaba muy apenada, aún estábamos con tiempo para entrar y fuimos a comprar palomitas. En eso llega mi amiga Tachibana algo exaltada y decidimos que Kou y yo compartiríamos unas palomitas y nachos (ya que el solamente me conocía a mi) y que Tachibana y mi amigo Kominato compartieran otro combo de palomitas. Como ya era tarde no pudimos acomodarnos como habíamos quedado (Kominato, luego Kou, yo y Tachibana) y entonces quedamos de esta manera (Yo,Kou, Kominato y Tachibana) mis amigos quedaron muy lejos de mi pero lo bueno es que ellos se llevaban bien.

Estábamos disfrutando la película. Cuando Kou me ofreció nachos, su mano temblaba y se resbalaron, pero afortunadamente cayeron dentro de la charola y no les pasó nada. El estaba apenado, y yo no pude evitar reír mientas me tapaba la boca para no hacerlo fuerte y molestar a la gente. Le dije que no pasaba nada, aún se podían comer los nachos y continuamos viendo la película. Notaba su dulce mirada en mi. No podía evitar que mi corazón latiera. Me estaba poniendo bastante nerviosa.

Entonces ocurrió una escena triste, y entonces tomo mi cabeza y la recargo en su hombro. Por inercia la quité y pensé: 

¡eres estúpida! ¡Regresa a donde estabas!

Y así lo hice. Me recargue en su hombro. El se notaba feliz y muy nervioso. No quería preocuparle. Probablemente yo le gustaba. Así que me quedé en su hombro un buen rato.

Apenas comenzaban mis sospechas que yo le gustaba a éste chico.

 Terminó la película, mis amigos, Kou y yo sacamos conclusiones de la pelicula y después acompañamos a Tachibana con su madre que estaba esperándola, y yo podia irme con Kominato ya que vivimos cerca pero decidí quedarme otro rato más. Caminamos Kou y yo a un pequeño jardín que había cerca.

Platicábamos y el comenzó a hablarme de sus amistades, estaba algo incómodo con situaciones que pasaban y después de eso tomó mi mano. Lo dejé. Yo también quería hacerlo. Mi cabeza decía:

 ¡Hey! ¡Que hay con Touma !

 Pero mi corazón decía: no importa, tu hazlo, aún no tienes compromiso con él.

Entonces llegamos a una parte oscura. Del parque y de la plática. Me relato sucesos que habían sucedido meses atrás que hicieron que mi corazón estremeciera. Quise llorar pero no pude. No entendía como detrás de la alegría de éste chico había grandes agujeros y el sabía llevarlo a la perfección. 

Yo siendo él no tendría la suficiente fuerza para pararme tan rápido y seguir con una vida fácilmente. Lo sé. No tengo la edad suficiente para saber lo que es sufrir. Pero no necesitas tener tantos años para tener una basta experiencia. Pues él la tenía.

 Era bastante tarde y tenía que irme o no alcanzaría a regresar a mi casa en el autobús. Llegamos a un paradero y el insistió en acompañarme hasta mi casa. Me negué porque el vivían algo lejos y si tardaba más de lo que debía no alcanzaría un autobús. Me convenció de acompañarme a una parada donde el no desviaría su camino tanto. Y dónde yo tomaría otro camión unas cuadras adelante.

Entonces llegamos a aquel paradero y llegó su camión. Entonces me pidió un abrazo y dejó ir el autobús mientras me abrazaba. Yo estaba bastante preocupada, sabía que si el tardaba más no alcanzaría a regresar a su casa en camión. Llegó un segundo camión y lo abracé. 

Ese abrazo era tan cálido que no quería que se fuera. Pero sabía que se haría más tarde y separé de él para que por fin se fuera. Entro al autobús y nos quedamos viendo unos instantes antes de que la puerta cerrara.

 Salí de la pequeña estación y comencé a correr. Las calles eran bastantes peligrosas, era algo tarde y se estaba haciendo noche. Pero en mi mente pasaba que por el había valido la pena.

 Llegué a la parada y llegó el autobús que me llevaría a mi casa.

 Llegué a mi casa. Mi familia cenaba y yo solamente quería hablar con Kou para saber que ya había llegado a su casa. Me preocupaba que le fuera a pasar algo, y le mandé un mensaje diciendo que en cuanto viera mi mensaje y ya estuviera en su casa me avisará para saber que se encuentra bien.

 Minutos después me contestó diciendo que aún estaba en camino y que dejara de preocuparme. Estaría complemente tranquila hasta que él estuviera a salvó en su casa.

Al fin llegó a su casa, entonces mi corazón se tranquilizó. Estaba segura.Me gustaba éste chico. No sabía el porque pero era un chico sencillo, humilde, y con una aura preciosa. Continuamos charlando por mensaje toda la noche, reíamos y éramos nosotros mismos. Compartimos nuestra música favorita y yo recordaba el día todo el tiempo. Fue tan magnífico. Después pues un pensamiento nubló mi mente. Que había de Touma. Me sentí terrible. Los dos eran chicos fantásticos. No podía jugar con ninguno. Tenían un gran corazón y no quería decepcionar a ninguno. Pero debía decidir.

No quiero decepcionar a ninguno... ¡pero debo decidir!