3 años después.
Margo Styles Tomlinson, nació un sábado del mes de noviembre. En el momento que estuvo en los brazos de sus padres abriendo sus manitas y cerrándolas, Louis sabía que había valido la pena todo lo que habían pasado porqué ahora tenían una familia. Durante esos tres años hubo llantos, días sin dormir bien, regaños, pero eso no equivalía a los momentos en que miraba a las dos criaturas durmiendo junto a él y eso le llenaba el pecho de un sentimiento cálido. A los tiernos momentos en que Harry llegaba de la nada y le decía lo precioso que era y lo largos besos por las noches.
Margo había sacado los ojos azules del castaño, algo que Harry había adorado, los castaños rizos de Harry y los adorables hoyuelos, la nariz de Louis. Se parecía más a Harry que de Louis y eso no le molestaba al castaño ya que la pequeña claramente había sacado su forma de ser. Siempre se enojaba por todo.
Cuando Margo cumplió su primer año, el rizado propuso que se mudaran a una casa más grande con más habitaciones puesto que Harry ya se había incorporado en la empresa de su padre. Así que a los pocos meses se mudaron a una casa con más habitaciones, con un gran patio trasero. Louis había disfrutado en pintar y planificar donde iría cada cosa.
El castaño estuvo andando de un lado Para otro sin descanso, puesto que era el cumpleaños número dos de la pequeña Margo. Quería que todo saliera bien, pero estaba empezando a retractarse ya que estaba agotado de ir corriendo por todos lados. Debió de escuchar al rizado y no hacer una gran fiesta porque su pequeña no lo recordaría cuando fuese más grande, pero el castaño de terco le insistió en la fiesta hasta que canso a Harry, saliéndose con la suya.
Sonrió cuando miró de lejos como el ojiverde batallaba en peinar a la pequeña. Le había dejado lo peor al rizado, ya que la pequeña berrinchuda no dejaba que le cepillaran el cabello. Si fuera por ella estaría bruja todo el día, pero Harry adoraba a esa pequeña diablilla, la consentida en todo. Todos sabían que Harry amaba mucho a su pequeña hija.
Miró de reojo cuando alguien entró al patio encontrándose con Liam y su pequeña hija en brazos de este.
—¡Feliz cumpleaños!—exclamó Liam envolviéndola en un abrazo de oso hasta que la pequeña alejó a Liam.
—¡No quiero!—chilló Margo.
—¿Así que no quieres tu regalo?— preguntó mostrando una bolsa de regalo. Margo se puso de puntitas alzando los brazos para poder alcanzar su obsequio.
—¡Tío!—hizo un puchero jalando la camisa del ojimiel. Louis negó. Sabía las tácticas de su pequeña para conseguir las cosas, lo sabía porque siempre pasaba con Harry en cambio él no caía en esos pucheros y tiernas caras.
—Me dijo tío—se llevó una mano al pecho para luego darle el regalo a la pequeña Margo.
—Creo que no puedo negarme a ese puchero—dijo divertido para caminar hacía la mesa de postres donde se encontraba el ojiazul para ayudarlo a acomodar los postres en la mesa.
—Sí, esa niña consigue todo con ese puchero—negó con una sonrisa—. Harry le concede todos sus caprichos.
—¡Oh, no hables, porque a ti igual te los cumple! —bromeó. Aunque era cierto, lo había visto. Louis y Margo eran todo para Harry.
—Harry, me adora—sonrió terminando de acomodar todos los cupcakes—. Liam.
—¿Sí?
—Sabes...—habló dudando si decirle o no—, tal vez Zayn venga hoy, bueno estoy seguro que vendrá hoy por el cumple de Margo.
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Una Llegada Inesperada [M- Preg] ಇ Ls
FanfictionLouis y Harry son enemigos pero en una noche de borrachera ambos tiene sexo Louis queda embarazado y ahora tendrán que lidiar con éso y con su odio. ©Portada: mica-larryisreal