B. Bite.

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Mordida.

A diferencia de muchos de sus compañeros de equipo, Sharon, Carol, Wanda y Nat están realmente dispuestas a dejar la comodidad de sus camas a las cuatro de la mañana y son lo suficientemente rápidas como para responder primero a una llamada de socorro, por lo que las cuatro son generalmente las únicas quienes terminan encargándose de las misiones en la madrugada mientras el resto de sus compañeros de equipo se quejan y gruñen como niños. Esta vez, sin embargo, el otro compañero de equipo que logró levantarse de la cama y unirse a ellas a tiempo es Tony, quien permanece inusualmente silencioso todo el tiempo, probablemente debido a la falta de café en su sistema.

Como siempre, terminan rápidamente la misión, esta vez contra un villano de poca monta que aparentemente está obsesionado con convertir todo en gatos a través de un extraño rayo de lo que parece ser magia, pasta de dientes y papel de aluminio. Solo hace falta un golpe bien dirigido y algunas ideas rápidas para sacarlo, asegurarlo con esposas y entregarlo a las manos de la policía de Los Ángeles.

De la nada, el extraño rayo que este último villano estaba cargando decide explotar en manos de Wanda; mientras que es lo suficientemente rápida como para contener la explosión, no es lo suficientemente rápida como para detener el rayo que sale del arma y golpea en el pecho a un Tony medio dormido, enviándolo contra la pared.

"¡Mierda!" Sharon, Carol y Nat corren hacia el destruido traje, mientras que Wanda aprieta los dientes manteniendo la explosión contenida. Toma un minuto, especialmente con las exclamaciones sorprendidas de Natasha y Sharon de fondo, pero finalmente libera el humo con una fuerte exhalación justo cuando las tres corren a su lado, persiguiendo lo que parece ser un pequeño gatito negro que se estrella contra su pierna y entierra sus garras subiendo por su muslo.

"¡Cojan ese gato!" 

"Um".

"¡Te tengo!" Carol le quita el gatito de la pierna con un grito triunfal. "Es más rápido de lo que parece".

Wanda parpadea, frunciendo el ceño al gatito; sus ojos marrones son sorprendentemente familiares. "Ese es-"

"Tony", termina Natasha con un suspiro, frotándose las sienes. "El traje lo protegió de lesionarse, pero el rayo lo atravesó".

"Es demasiado temprano para esto", dice Sharon cansinamente. "¿De casualidad no sabrás cómo cambiarlo de nuevo?"  

"¿Podría intentar?" Wanda dice, insegura, frotándose el brazo con incomodidad. "Nunca he hecho algo así antes".

"¿Dejarías de retorcerte, estoy tratando de ayudar?" Carol chasquea, luego grita y deja caer a Tony, quién cae al suelo con un golpe y un maullido sobresaltado y sí, definitivamente es Tony, no simplemente porque Wanda sabe que no se supone que un gato sea tan torpe, sino porque la mirada enojada que él dispara hacia Carol es una que solo ha visto en la cara de Tony.

"Me mordió", dice Carol, con los ojos muy abiertos e incrédula. "Él realmente me mordió".

"Estás sangrando", observa Nat, arqueando una ceja hacia Tony, quien luce tan culpable como un gatito pequeño y esponjoso puede hacerlo.

Sharon busca a través de los bolsillos de su chaqueta, sacando una curita. "Lo siento, tienen tema de Hello Kitty". Carol la toma con un gruñido, lanzándole a Tony una mirada irritada.

Wanda se arrodilla y se acerca a Tony, quien parpadea y chilla fuerte e insistentemente, como si estuviera tratando de decirle algo que obviamente no puede articular. Ella no mirará dentro de su cabeza, aún ahora, duda que él lo aprecie, incluso con buenas intenciones, pero puede sentir la vergüenza y la alarma saliendo de él en oleadas. Tony tropieza con pies temblorosos de gatito hacia ella, aterrizando en sus manos, y Wanda lo levanta, manteniéndolo a la altura de los ojos.

Tony maulla de nuevo, duro, antes de zafarse de sus manos y aterrizar en su camisa, clavando sus pequeñas garras. "Ouch- Tony-" Él la ignora y trepa por su hombro, maullando en su oreja antes de subir sobre su cabeza y establecerse allí, ronroneando.

"Honestamente", Carol suspira, extendiendo la mano para acariciarlo, y él le da un golpe en el dedo herido con un tranquilo meow. "Actúas como si en realidad fueras un gato".

"Tenemos que volver a la base", dice Sharon, guiando el camino de regreso al avión que habían tomado. "Wanda puede hacer más allí". Tony le maulla, y ella lo toma de la cabeza de Wanda. "Y tú, deja de lloriquear" replica Sharon, colocando a Tony sobre su hombro y acunándolo cerca; casi de inmediato se aquieta, entrecerrando los ojos mientras se empuja hacia el toque, ronroneando. Wanda no puede evitar reírse; le recuerda la vez que su primo trajo a los bebés de su gato durante Khanuká cuando ella era una niña pequeña.

Tony resopla en la mano de Sharon, acariciando su cabeza contra ella y ella rueda los ojos acariciándole detrás de las orejas. "Sí, sí, volveremos pronto al complejo".

Como era de esperar, Steve y Bucky inmediatamente comienzan a mimar la forma temporal de Tony y Tony termina retorciéndose de sus brazos y guiándolos en una salvaje búsqueda a través del complejo. No es que Sharon, Nat, Carol o Wanda lo supieran, las cuatro apenas han regresado al complejo por más de diez minutos antes de colapsar amontonadas en los sofás quedándose dormidas con los sonidos de Tony maullando y el resto del equipo gritando.

26 secretos sobre superhéroes (Que estás muriendo por saber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora