26 secretos sobre superhéroes (Que estás muriendo por saber)

C. Clipboard.

Portapapeles.

No es ningún secreto que los Vengadores, por más pocos que hayan sido los meses desde la Batalla de Nueva York, se han encontrado con al menos un fan enamorado. Mientras Steve rechaza a los admiradores con sonrisas amables, Bruce se queda allí torpemente y no dice nada. Después de que Nat rompió la mano de un admirador particularmente espeluznante, pocos hacen más que lanzar miradas de amor, pero Clint, quien disfruta de la atención, ha comenzado a llevar un marcador permanente para firmar autógrafos. Thor irrumpe con sonetos proclamando su profundo afecto por su desafortunado amor. Y Tony...

Tony es el único que no tiene ningún método para responder a sus admiradores, solo porque el hombre es de alguna manera completamente ajeno al hecho de que tiene alguno en primer lugar, lo cual es irónico porque es quién tiene la mayoría de todos ellos. A pesar de su tendencia a flirtear y lanzar comentarios agudos e ingeniosos, Tony no tiene absolutamente ninguna idea de que la mitad de los empleados en el complejo de SHIELD a menudo tienen sus ojos clavados en su figura, ni se da cuenta de que sus técnicos del laboratorio en SHIELD están tan interesados cubriendo su interés en él como lo están en el trabajo científico real que hacen.

Es exasperante.

"He estado mirando tu equipo y creo que encontré una forma de reducir la cantidad de calor que retiene, manteniendo los mismos niveles de resistencia a la fricción y la durabilidad" le dice Tony, agitando los brazos en un gesto ausente, con un brillo maníaco en los ojos mientras conduce a Steve y un puñado de técnicos de SHIELD con portapapeles hacía el laboratorio principal. Es adorable y no pasa desapercibido para los nuevos técnicos, algunos de los cuales están más centrados en Tony que en el par de guantes que Tony actualmente está empujando en las manos de Steve.

Son... agradables. Realmente agradables. Se ven casi exactamente como sus guantes viejos, pero son más delgados, más aerodinámicos y las almohadillas de agarre casi no se desgastan. "Quería seguir ese tema de abuelo que has estado usando, pero diseñé unas nuevas almohadillas de agarre y agregué algunos refuerzos para que no te rompas los dedos. No es que debas preocuparte por eso, pero-"

"Son maravillosos, Tony", interrumpe Steve mientras se los pone, flexiona los dedos; son casi tan cómodos como sus viejos guantes. "Gracias".

Tony se encoge de hombros, pero Steve puede ver el fantasma de una sonrisa acechando en las comisuras de su boca. "Solo una actualización que hacía mucha falta, Cap. He realizado la mayoría de las pruebas, pero puedo mejorar la calidad de ajuste y agregar algunos refuerzos adicionales si me dejas-"

"Puedo ejecutar las pruebas" dice uno de las técnicas, luciendo emocionada. Parece que recién acaba de graduarse de la escuela secundaria, una imagen reforzada por la forma en que se agita su bata de laboratorio mientras se balancea hacia atrás y adelante sobre las puntas de sus pies y se reajusta el hijab. "¡Pueden estar listos en unos diez minutos, señor Stark!"

"Si, no lo creo" Tony levanta una ceja. "Buen intento, chica, pero sé que has estado por aquí desde las tres de la mañana. Tomarás un almuerzo y luego una siesta. Órdenes del doctor. El resto de ustedes pueden preparar las pruebas".

"¿Le gustaría que le traiga un sandwich?", uno de los técnicos pregunta. Es el que sigue observando la parte trasera de Tony con una mirada de hambre en sus ojos que envía una oleada de amarga irritación a través de Steve, quién lanza una mirada de desaprobación al técnico que pasa desapercibida.

"Tony" dice Steve deliberadamente, "sabes, hay cosas llamadas agujas de coser. Podría ajustarlos yo mismo".

Tony resopla. "¿Y tocar y posiblemente arruinar mi preciosa tela? Luego me dirás que haga las pruebas en un portapapeles. Y sí, si pudieras conseguir algo de comida para todos, sería genial".

"No hay nada malo con la papelería antigua", Steve extiende la mano para tomar un portapapeles de una mesa de laboratorio, girando la pluma con sus dedos. "Parece que funciona bien para mí".

"¿Y qué tipo de sándwich le gustaría, Sr. Stark?" El técnico pregunta, sonriendo inocentemente, enfocado completamente en Tony, quien arruga la nariz.

"Honestamente, Watkins, hemos tenido esta conversación antes, es solo-"

"Solo Tony" el técnico interrumpe, ronroneando y el agarre de Steve se aprieta en el portapapeles, resistiendo el impulso de ahorcar al técnico. "Lo que diga, señor".

Entonces, ¿qué pasa si Natasha se rió de él y le dijo que 'convertirse en el caballero de brillante armadura de Stark' no iba a suceder? No es como si Tony necesitara su protección. Es solo que se dio cuenta de que mucha gente... bueno, se le insinúa a Tony y le enoja a Steve lo suficiente como para tener que hacer un esfuerzo para evitar que eso lo moleste.

Además, un caballero no tendría intenciones ni pensamientos desfavorables sobre Tony, de todos modos y bueno, Steve... sí. Un caballero sería desinteresado y amable, lo haría únicamente para proteger a Tony y su relación con Pepper y no para usarlo como excusa para pasar más tiempo con el genio. Un caballero no sería excesivamente envidioso ni arremetería contra todos los que intenten sacar a Tony de una relación seria, al tiempo que desea que Tony no tuviera una relación seria.

Y sí, está bien, Natasha puede burlarse de él por todo lo que quiera, pero debería impresionarse de que Steve incluso admitiera sus sentimientos para sí mismo. Tony es dolorosamente diferente y espantosamente similar a Steve, una mezcla de opuestos que Steve todavía no puede descifrar. De todos modos, no está seguro de que lo haga nunca; todo lo que Tony es, hace que Steve quiera tener cuidado, contenerse, porque tan fácil como le habría gustado odiar a Tony, es infinitamente más fácil amarlo.

Steve es terco. Eso lo sabe, es por lo que le ha tomado tanto tiempo admitir que está cayendo rápido y duro por Tony, un hombre que conoce desde hace poco más de tres meses. Se dice a sí mismo que es porque todavía no está listo para seguir adelante. Bucky era seguridad, un silencio amistoso, una comprensión tan profunda que no se necesitaban palabras para hablar. Pero Tony es diferente, ingenioso, cariñoso y autocrítico bajo todas las falsas fanfarronadas, una brillante e intensa chispa de vida y luz. Es exasperante, el tipo de hombre que hace bromas ridículas en momentos inapropiados y es terco y casi se mata tratando de corregir los errores que comete y Steve nunca ha querido tanto a alguien. Tony es... irresistible.

Si Bucky estuviera aquí, sacudiría la cabeza hacia Steve. "¿Qué le pasó al chico que no sabía cómo retroceder en una pelea?", preguntaría.

Excepto que Bucky no está aquí y Steve cierra esa línea de pensamiento, porque Bucky también habría amado a Tony y Steve no puede soportar pensar en él ahora mismo, especialmente cuando tiene asuntos más urgentes. Como el hecho de que esta tecnología se está volviendo demasiado útil y Steve está aprendiendo por las malas que Tony no es exactamente experto en tomar insinuaciones sin son lanzadas con mucha sutileza, especialmente cuando se enfoca en un proyecto como lo está ahora.

"Sabe..." el técnico se acerca, colocando un brazo alrededor del hombro de Tony. "Hay muchos tipos diferentes de sándwiches en la cafetería. No quiero darle cualquier sándwich". 

"¿Hm?" Pregunta Tony, distraído, con los ojos fijos en una pantalla. "Si, seguro".

"Un sándwich de jamón suena bastante bien", dice Steve en voz alta.

El técnico lo ignora. "Puedo darle todo lo que quiera. Tenemos queso asado, tocino, pavo... salchicha".

El portapapeles se divide en seis satisfactorias piezas en las manos de Steve, junto con el bolígrafo, derramando tinta oscura que sangra en la piel de Steve. Tony y el técnico saltan al ruido y el brazo se retrae de los hombros de Tony.

"¡Mierda, Steve!" Tony se apresura a su lado, momentáneamente distraído. "Maldición. Tráeme una toalla o algo así, ¿quieres, niño?" Se dirige al técnico, los ojos fijos en el lío de tinta goteando de las manos de Steve.

El técnico entorna los ojos hacia Steve, quien le devuelve la mirada con toda la fría y amarga ferocidad que puede manejar con una sola mirada; el hombre se acobarda y murmura algo acerca de las toallas de papel mientras sale corriendo de la habitación, para satisfacción de Steve.

"Supongo que necesito empezar a hacer portapapeles reforzados también" bromea Tony, pero no hay enojo en su voz, solo diversión seca y Steve agacha la cabeza, sonriendo.