Es una trampa!

1.Entrando en el juego de los idiotas

Alzaste tus puños, encarando al chico castaño frente a ti. Sus ojos verdes esmeralda no abandonaron los tuyos mientras os tanteabais el uno al otro lentamente, levantando pequeñas nubes de polvo sobre el árido terreno.

Eren parece leer tus movimientos, sin parpadear, inquebrantable, es imposible de predecir...

Su rostro no dejaba entrever nada más que concentración y determinación. De repente, te detuviste y haciendo acopio de toda la concentración de la que fuiste capaz, le dedicaste la sonrisa más dulce que pudiste conseguir.

Tomándole completamente por sorpresa observaste como se sonrojó, bajando las manos ligeramente. Las comisuras de sus labios comenzaron a curvarse en una sonrisa de esas suyas inocentes, que quitaba el aliento. Sin darle tiempo a procesarlo, te abalanzaste hacia delante aprovechando su distracción lanzando un puño contra su cara.

Cuando se dió cuenta, era demasiado tarde para bloquear el golpe, pero... "¡mierda! logró esquivarlo justo a tiempo" maldijiste para tus adentros.

Una ráfaga de aire revolvió su pelo, casi podías sentir como tu brazo pasó silbando al lado de su mejilla, "¡maldita sea, por que poco!"exhalaste, disponiéndote a realizar otro ataque rápido. Sorprendido, se tropezó y aprovechando el momento te lanzaste hacia delante, con un barrido golpeaste sus piernas enviándole al suelo de espaldas, con un ruido sordo. Aprovechaste rápidamente para tomar ventaja de la situación y colocarte encima de él. Indefenso levantó la vista y resopló con el fin de expulsar todo el aire contenido en sus pulmones.

Aún encima de él le observaste triunfal, permitiéndote mostrar una pícara sonrisa, complacida contigo misma. ¡No todos los días uno de los mejores de la clase era abatido en combate cuerpo a cuerpo! Tu expresión empezó a decaer en el momento en que te percataste de que algo iba mal... ¡Eren no se movía! "Oh, joder... ¡¿me habré excedido de nuevo?!" sollozaste interiormente al borde de la histeria. En un ataque de nervios te inclinaste sobre él para inspeccionarle.

Su rostro no estaba en tu campo de visión, asique rápidamente colocando tus manos temblorosas sobre sus mejillas y quitándole el pelo que le caía sobre los ojos, giraste su rostro hacía ti, lo que despertó en él una maldita sonrisilla mal disimulada y, antes de poder reaccionar, su mano había tomado medidas drásticas contra tus brazos, atrayéndote hacia el suelo a su lado.

Con un Kyaaa~~ sonando como fondo a tu absurda caída, te encontraste así, tendida en el suelo y atrapada bajo el chico de impresionantes ojos verdes. Sentado sobre tus caderas con tus extremidades inmovilizadas a tus costados rió triunfal, mientras observaba con una sonrisa de oreja a oreja como te debatías por zafarte de tu forzosa situación.

"¡Ese fue un truco sucio, Eren Jäeger!" Le espetaste, todavía tratando de liberarte del peso presionando sobre ti.

"Ahhh~~! ¿Y lo que tu hiciste no lo fue?" Bromeó, sonriendo ampliamente. Su rostro estaba a escasos centímetros del tuyo, podías sentir como el rubor de sus mejillas se contagiaba a las tuyas mientras su cálido aliento rozó tu cara. Todavía te observaba con los ojos muy abiertos."¡Humpf!" refunfuñaste mirando en otra dirección ."¡Maldita sea! Había algo tan fascinante acerca de sus malditos ojos..." pensaste ensimismada.

"Fue tu culpa si dejas que te distraiga" conseguiste decir casi sin aliento, volviendo a mirarle a los ojos.

"Sí, bueno ... A veces puedes ser una gran distracción, [Nombre]," dijo, sonrojándose. Muy lentamente, comenzó a inclinar la cabeza hacia adelante, cerrando los ojos mientras lo hacía. Pacientemente esperaste el momento oportuno, hasta que su cara estaba a la distancia justa y, a continuación, ¡el momento de la dulce venganza! Golpeaste su frente con la tuya haciéndole caer de espaldas.

"¡Ahhhh~~~! ¡Duele duele duele!" sollozaste frotándote la frente enrojecida.

Pero había merecido la pena ver la cara que puso y oírle maldecir, jamás habías pensado que alguien fuera capaz de usar tantos tacos en una sola frase.(Excepto tú, claro está...toda una experta de la materia! xD)

"Nunca bajes la guardia, Jäeger," suspiraste levantándote del suelo, sacudiendo perezosamente el polvo de tu ropa en el proceso, sonrisa triunfal siempre presente.

Eren negó con la cabeza. "¡ idiota! de nuevo jugaste sucio", dijo, poniéndose de pie con una mueca divertida.

"Jäeger" alguien bramó, sacándoos de vuestra irrelevante conversación. Dirigiendo la mirada hacia donde habías escuchado la voz, observaste una silueta acercándose con rapidez. Ambos os volvisteis para ver al Capitán Levi caminando hacia vosotros, sus ojos...mierda! Parecía muy cabreado.

"¿Sí, señor?", Dijo Eren, enmarcando su saludo perfecto hacia un superior.

"Tu técnica es descuidada. Deberías aprender a dejar de distraerse tan fácilmente. A este paso, si un titán te pestañea un poco ¡acabarás siendo papilla! ".

"Pfffff~~!" Intentaste sofocar tu pequeña risa, pero por mucho que rezaste el capitán Levi te lanzó una de esas miradas en las que es preferible meterse un tiro, a querer saber que será de ti después de esto...Rápidamente, temor fluyendo en tus venas, te pusiste seria al instante (o al menos lo más rápido que pudiste, que siendo tú fue un récord) Mejor no darle al capitán una razón para estar cabreado contigo también...

"L-lo siento, señor! No voy a dejar que suceda de nuevo, señor", Eren tartamudeó, desconcertado, esperando encontrarse con una regañina del instructor Shadis, y no con Levi heichou en su lugar.

Levi asintió sin variar su expresión. "Ahora hazte a un lado, te mostraré como se hace."

"¡Señor!" Resopló Eren, cediéndole su puesto.

"[Nombre], atácame con todo lo que tengas", dijo el capitán, hundiéndose en una posición baja. Sorprendida, te apresuraste para asegurarte una posición de combate, bajando un poco tu postura, con los puños en alto. Podías ver por el rabillo del ojo como los ojos de Eren se paseaban nerviosamente de la figura de Levi a la tuya.

"Y [Nombre]?" Instantáneamente al oír tu nombre, te pusiste rígida y dirigiste tu mirada al capitán Levi encontrándote de bruces con sus ojos. "Tus trucos no funcionan conmigo."

Tu voz interna al borde del nerviosismo y hasta arriba de adrenalina no pudo evitar cachondearse de la situación en la que te habías visto envuelta.

"Ehhh~~ya veremos!"pensaste para tus adentros.