6.Oda al pasado

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Bostezaste, frotándote perezosamente las pequeñas lágrimas acumuladas en tus ojos. Te habías quedado dormida sobre las piernas de Armin de nuevo, observando al cielo, mientras te leía uno de los libros de su extensa colección.

"Armin, ¿cuánto he estado dormida? Podías continuar tu lectura en alto, sabes que no me molesta" le miraste de soslayo frunciendo el entrecejo de forma socarrona.

Apartando la vista del libro, te devolvió la mirada con una sonrisa de oreja a oreja. "Todos sabemos que [Nombre] es una persona de mal despertar" Rió quedamente.

Echándole la lengua a modo burlón, dirigiste tu mirada hacia el canal, observando hipnoticamente el movimiento del agua, abstraída en tus pensamientos... Hasta que el repentino barullo que parecía estar originándose en el interior del distrito te hizo prestar atención.

"¿Deberíamos ir a mirar?" dijo Armin captando tu creciente interés.

Aún recostada sobre sus piernas, te estiraste perezosamente, dedicando un último bostezo a modo respuesta.

"Pense que no preguntarías nunca" sonreíste amistosamente levantándote de un salto, tendiendo tu mano en el proceso para ayudarle a incorporarse.

"Déeeejame adivinar, ¿tus piernas se durmieron? ¡Há! Por eso te dije que me despertaras idioooota" reíste viendo la extraña expresión en el rostro del joven, luchando contra sus extremidades aún adormecidas.

Corriendo de forma apresurada os integrasteis entre la creciente multitud que parecía dirigirse a la plazuela cerca de la compuerta este del muro.

"¡Armin! ¡es una expedición! Si nos apresuramos un poco más, podremos ver a los héroes, ¡a prisa!" Le gritaste al muchacho rubio por encima de tu hombro. Era complicado pasar entre tanta gente, y tu emoción hacía que inconscientemente acelerases tu paso, dejando atrás al pobre chico.

Al percatarte de ello, le agarraste del brazo, tirando de él hacia un lateral de la calle, donde habías avistado un par de estupendas cajas apoyadas contra una valla no muy concurrida.

Te subiste de forma apresurada, comprobando con éxito, que habías elegido el mejor puesto.

Los exploradores estaban a apenas unos pasos. Reíste descontroladamente, mientras te girabas para poder conversar con el chico, que intentaba recuperar el aliento por la reciente carrera.

"Dime,¿hemos tenido suerte? ¿Hay algún héroe importante?" Comentaste de forma atropeyada, emoción coloreando tus mejillas.

"Mmmm..." obtuviste por única respuesta, observando como el chico se estiraba, para escudriñar mejor a toda la tropa.

Podías oír el abrumador murmullo de la muchedumbre, sin conseguir descifrar nada. Mientras tanto, ajenos al caos dispuesto a su alrededor, dos ancianos se apostaron frente a vuestro palco improvisado, manteniendo su vana conversación.

"Entonces, Erwin heichou también forma parte de esta expedición... Debe ser importante ya que nunca había visto una tropa tan grande a este lado del distrito, ¡y menos aún al soldado más fuerte de la humanidad, Levi!" Comentó uno de los ancianos, palmeando de manera enérgica el hombro de su compañero.

Comenzaste a recorrer al pelotón con mirada entusiasta, decidida a encontrar a ese soldado apodado como 'el más fuerte de la humanidad'. Frustrada por no tener ni idea de a quién dirigir exactamente todas tus atenciones, le propinaste un pequeño codazo a Armin, sacándole de su ensimismamiento.

"Oye,¿sabes cuál es ese soldado tan asombroso del que están hablando?" susurraste, repasando otra vez a los soldados a la vista.

"¡Oh! ¿Te refieres a Levi heichou?" Rió picaronamente, señalando a uno de los soldados que estaban a unos pasos delante vuestra, montado a caballo.

Es una trampa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora