Deslizo uno de mis dedos por el contorno de su brazo parsimoniosamente sintiendo la energía brotar de su cuerpo a cada toque. (Lo siento, no pude contenerme). Caigo en la cuenta de mi atrevimieto, detengo mis movimientos. Ardo de la vergüenza.
Usted suspira pesadamente con hastío y sin previo aviso toma mi cintura entre sus brazos arrastrándome a sus misterios. Besa mis labios con temor, permanezco inerte por unos segundos... hasta que sostengo su nuca entre mis manos para ahora, besarla yo. El crimen ya está cometido. Estoy amando residir en el infierno si usted es quien lo preside.
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Lady Corazón de Piedra | Completa| Temática Lésbica
Historia CortaElla nunca se permitió ser frágil... La otra siempre lo fue... Un día, las dos se conocieron... No en los mejores términos: ambas con compromisos y dentro de la misma familia. ¿Se permitirán debilitarse en las manos de la otra o ante dicha tentación...
