28 de julio

10 1 2
                                    

* Alan *

Al fin llegó el día, el último concierto que daríamos con Rich; ninguno de nosotros habíamos vuelto a saber de Dan, bueno si, pero por su hermana menor, con la que decidió irse de casa de sus padres.
Todos estábamos preocupados por Dan, no cogía las llamadas, ignoraba los WhatsApp, no salía de casa...lo dicho, de no ser por su hermana Noelia pensaríamos que estaba muerto. Por mi parte, ya me estaba empezando a cabrear, si, me estaba enfadado con un pobre desgraciado que le habían partido el corazón, pero joder ¿Que se esperaba?  jamás había hablado con Rich de ser algo más que amigos, y bueno, Rich es bastante cortito para estas cosas, en fin, solo deseaba que nada pudiese joder el concierto de hoy, quitando la despedida de Rich, era un día demasiado importante, era la primera vez que tocábamos en un festival, era un festival pequeñito, pero un festival al fin y al cabo; cosa con lo que estábamos muy agradecidos pues nos vería mucha más gente a parte de nuestres fieles fans.

Pasaron las horas como debían pasar, preparativos, ensayos, risas, nueva gente; todo iba perfecto, demasiado perfecto para ser nosotros, tan perfecto que asustaba, algo me decía que esto no podía ser real, que en cualquier momento empezaría a llover o se llevarían detenido a cualquiera por un error, que sé yo, en estos momentos de tensión empiezo a estar paranoico. Algo me hizo recordar a Dan, no se el qué muy bien, pero le llamé por décima vez esta semana y por suerte para mí, lo cogió:

   —Hey Dan ¿Qué tal estás tío? Hace mazo que no sabemos de ti, y no se, por aquí se te extraña -mierda, había estado tanto tiempo esperando este momento que creo que lo presioné demasiado, espero no haberla cagado-.

   —...Hola Alan, pues...estoy en la mierda, es evidente, lo siento por haberos ignorado todos estos días, necesitaba...necesito tiempo...para...ya sabes -se le empezó a cortar la voz e inmediatamente supe que estaba llorando, realmente estaba en la mierda, pobre Dan, quería ir a verle, y lo intente una vez, pero su hermana no me dejó pasar, ella creía que lo mejor era dejarlo solo-.

  —Hey hey, tranquilo tío, ¿Por qué no te pasas por aquí un rato y hablamos? Tener a un amigo con el que llorar ayuda más de lo que crees.

  —No se, creo que aún no estoy listo para...para verle...

   —¿Quien ha dicho que tengas que verle? Soy consciente de que sería muy duro para ti, por eso podemos ir a una cafetería, tomar un café calentito y te desahogues, dime ¿Te apetece el plan?.

   —Bueno, hace mucho que no saboreo un buen café de vainilla y canela. -le conozco demasiado bien, estaba sonriendo, quizás esa fuese la primera vez en un par de semanas que lo hacía, eso me indicaba que iba por el buen camino, de una forma u otra tenía que sacarle de ese pozo que estaba construyendo el mismo-.

   —Quedamos a las 7 si te parece ¿Bien? Te mandaré la dirección de la cafetería por WhatsApp.

   —Bien, allí estaré.

Justo en ese momento vino Marc por detrás, me dió un pequeño susto, el hijo de su madre era tan sigiloso que nunca notaba su presencia.

   —¿Era Dan? -me preguntó aún sabiendo la respuesta, se me notaba en la cara-.

   —Sabes que si -dije con todo de preocupación, él al notar ni estado de ánimo me besó. No es lo que quería en esos momentos pero un beso suyo nunca viene mal-.

Hace unos días que Marc y yo, jugando al estúpido juego de verdad o reto...pues descubrimos que nos atraemos mutuamente, y a pesar de que él afirma rotundamente que está enamorado de Lola, siempre que puede se planta delante de mí y me come, casi literalmente, entre beso y beso la cosa llega a más, si, hace menos de una semana que somos algo extraño y ya he perdido la cuenta de cuántas veces lo hemos hecho, de verdad, creo que este chico tiene un problema con el sexo, que no me quejo, porque vamos a ver ¿Quien se puede quejar de que su crush máximo se lo folle hora y media al día, tres veces al día? En fin, ahora hubiese sido la segunda vez del día de no ser porque alguien nos interrumpió, no fue alguno de los chicos, puesto que le hubiese reconocido, pero no, esta persona no la había visto en mi vida.

   —Hay que joderse, uno ya no puede follar tranquilo....-Marc siguió hablando, pero cuando se enfada tiene la pequeña manía de empezar a hablar gruñiendo y, sinceramente, no se le entiende nada-.

Le dejé hablando solo, quería saber quien era la persona que nos había pillado, no se Marc, pero a mí no me hacía gracia que alguien pudiese difundir nuestra relación extraña, que pensándolo bien, tengo que hablar con Marc, hay que definir que es esto te somos ¿Lío abierto? ¿Lío serio? Si deja a Lola ¿Pareja en las sombras? ¿Pareja oficial?. Puedo parecer un estúpido por esto, pero me pone nervioso no saber que somos. Algo me sacó de mis pensamientos, era el sonido de llamada de mi móvil, Dan me estaba llamando, mierda, se me había ido la hora, cogí el móvil inmediatamente:

   —Hey Dan, lo siento tío, alguien me ha distraído, ya puedes imaginarte quien

   —Tranquilo, tomar el aire me está sentando bien, solo ¿Puedes decirme a qué cafetería vamos?.

   —Oh, pues no sé el nombre, pensaba mandarte la dirección cuando estuviese allí. ¿Donde estás? Puedo ir a buscarte.

   —Estoy a unos metros del escenario, detrás de un puesto.

   —Estas escondido, ¿Cierto?
 
   —Si...

   —Tranquilo, ya te veo.

Dan estaba temblando como un flan, era obvio que tenía miedo de ver a Rich, después de abrazarnos un buen rato para que se tranquilizase, me di cuenta de que no servia de mucho dado el lugar donde estábamos, así que decidimos irnos de allí.

 

walking with wolves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora