28 de julio. Parte 2

21 1 0
                                    

Llegamos a la cafetería, elegí una que estaba bastante lejos, precisamente porque allí no solía ir gente, era un lugar bastante tranquilo, perfecto para esta ocasión. Pedimos ambos un café de vainilla con nata y canela, hubo un silencio bastante incómodo hasta que Dan habló:

-Alan, no tengo ganas de nada, no tengo ganas de comer, de dormir, de hablar... simplemente no tengo ganas de vivir.

-Dan... -le interrumpí-.

-No, déjame terminar, por favor. No tengo ganas de vivir, por eso te pido por favor, que me ayudes, no quiero seguir así, siento que estoy despreciando tiempo preciado de mi vida y no se que hacer para remediar eso.

-¿Has probado ir a un psicólogo? -si, ese soy yo, en gran amigo que dice respuestas obvias que no suelen ser apetecibles-.

-Sabes que no creo que en ellos, que solo te comen la cabeza para hacerte creer que estás bien pero en el fondo seguir estar mal para que sigas acudiendo a citas que cuestan un dineral.

-Bueno, está bien, mirando el lado positivo está sacando tu cabreo a la luz y lo estás pagando conmigo, pero mejor fuera que dentro.

En ese momento llegó Marc, no tenia ni idea de qué hacía allí ni con quién iba acompañado, me hubiese gustado no prestarles atención, de no ser porque se estaban dirigiendo hacia aquí.
La chica misteriosa se sentó junto a Dan y le abrazó, me quedé un poco en shock, puesto que era una completa desconocida, después de unos segundos reaccioné y pensé que quizás era la hermana menor de Dan, por su apariencia encajaba en el perfil que nos había descrito Dan en algún momento del pasado. Mientras Marc se fue a pedir a la barra dos cafés para la chica y para él.

-¿Estas bien Dan? Me he asustado mucho cuando no te he visto en casa, he tenido que llamar a tu amigo, Marc, creo que se llama, por favor no vuelvas a irte sin avisar, había pensado lo peor -dejó de hablar en seco al percatarse de mi presencia y mi cara de no entender nada- Ay, perdón, que maleducada, soy Noelia, la hermana de Dan.

-Hola, encantado, yo soy Alan, había oído hablar de ti pero nunca habíamos coincidido, hasta ahora, creo ¿No nos hemos visto antes? -realmente tenía la sensación de haberla visto no hace mucho pero no podía recordar de que ni donde-.

-Eh...si, se podría decir que si nos hemos visto antes, pero no creo que sea el momento más indicado para comentarlo... -en ese justo momento llegó Marc con su arrogancia cortando a la chica mientras hablaba-.

-Oh venga, no seas tan tonta. Alan, esta chica es la que nos ha pillado a punto hace unos minutos; ya he hablado con ella y no dirá nada. -en ese momento me dieron ganas de matarlo, ¿Por qué tenía que ser tan insensible? Estaba seguro de que Noelia le había contado la situación de Dan por el camino, así que podría tener un poco de empatía por él, se veía a distancia que Dan estaba destrozado-.

En ese momento se le callo la taza a Dan, todos sabíamos que Marc se había pasado, pero aquella reacción no fue por eso; Rich acababa de aparecer por la puerta, nos vio y se acercó a nosotros, estaba claro que aún no se había percatado de la presencia de Dan pues para la línea de visión de Rich estaba tapado por Marc y Noelia, cuando se sentó, se dió cuenta de que él estaba ahí, petrificado; hizo el amago de levantarse e irse, pero alguien le agarro de la muñeca indicando que se quedase, era Dan.

-Por favor chicos ¿podéis dejarnos a solas? Tenemos cosas de las que hablar -nos sonrió intentando decirnos que estaba bien a pesar de que un par de lágrimas recorrían sus mejillas -

-Está bien, os dejamos solos -agarré a Marc del brazo antes de que empezase a protestar como seguramente iba a hacer en cuestión de segundos. Noelia nos seguía por detrás-.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 28, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

walking with wolves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora