El Corazón del Piano

Todos los pueblos tienen leyendas,cuentos,mitos, etc. El mio no es la excepción.

Soy Alan, vivo en Áutun; es un pueblo mayormente pobre, no tenemos lo ultimo en tecnología, pareciera que viviéramos en otra época.

Aquí hay una leyenda muy popular: dicen que en el bosque hay un gigante piano azul que cumple deseos, aunque no es tan fácil, debes cantarle una canción que refleje el amor puro y verdadero. Ya muchos lo han intentado, pero no logran nada, con el tiempo la gente se fue olvidando de él y lo descartaron como una vieja leyenda.

Mi mamá solía cantarme canciones sobre el piano mágico, decía que ella no tenia nada para pedirle, porque yo era lo único necesitaba en vida. Bueno, soy todo lo que quedó de ella, ya que falleció hace poco. Los vecinos a veces me dan comida o me brindan ayuda cuando la necesito, pero eso no es lo que quiero...

Un día por la tarde, cuando estaba limpiando el frente de la casa, me acorde de mi mamá, la extrañaba mucho. Fuí al bosque para relajarme un rato y pensar en paz, pero el recuerdo de su voz seguía en mi cabeza.

Mis lagrimas caían, no lo podía evitar y para sentirla mas cerca, empecé a cantar su canción...

"En el bosque, de más allá. Un piano, encontraras. Él escucha, tu cantar...y tus deseos, hará realidad".

Esa lenta y hermosa canción hizo que mis lagrimas brotaran aún más. De repente, el sonido de un piano empezó a sonar por todo el bosque y entre un montón de luces azules apareció un gigantesco piano azul.

Era algo asombroso e irreal, el piano de la leyenda era real y estaba tocando la canción de mi madre. Era hora de pedir un deseo, debía pensarlo bien: "Yo... no me pude despedir de mi mamá, así que, eso es lo que quiero hacer" le dije al piano.

Una gran cantidad de lucecitas azules aparecieron ante mi, y con ellas trajeron a mi madre, parecía un fantasma, un poco transparente pero igual de bella.

Me acerqué y le dí un gran abrazo, estaba tan emocionado que no me salia la voz para hablarle.

-Pudiste pedir comida- dijo el fantasma de mi madre mientras reía tiernamente.

-¿Como crees?Eres lo único que quería en este momento. Ademas, nunca me pude disculpar por todo y... despedirme

-Bueno, ya lo hiciste, ahora solo quiero que guardes mi recuerdo con felicidad y sigas adelante, eres muy brillante, así que seguramente te espera un gran futuro lleno de exito.

-Si, mamá, te amo.

-Yo también te amo- fueron las ultimas palabras de mi madre antes de desaparecer con el piano.

Mis lagrimas aun seguían cayendo, pero esta vez eran de felicidad, los recuerdos de mi madre llegaron al corazón del piano.

"El único amor verdadero y puro es el de una madre y su hijo".

FIN