Secuestro Voluntario

Capítulo 2

Capítulo 2

Desperté algo mareada. Miré a mi alrededor: nada interesante por aquí, un sofá que podría ser mucho mejor, una pequeña mesa y un hombre recostado en una silla mirándome. Esperen. ¿Dije Mirándome? ¿Quién carajo es?

En ese momento recordé la escenita en mi habitación. Por dios, ¿qué hice?

-Al fin despertás preciosa. Ya me estaba preguntando si me había pasado con el somnífero.

- ¿Tenés algo de agua? No me siento muy bien

-Claro que sí. Enseguida vengo- Salió de la habitación rumbo a lo que sería una cocina.

-Acá tenes- dijo depositando cuidadosamente el vaso de vidrio en mis manos- Esta muy fría, cuidado.

-Gracias- le contesté seguido de un sorbo al vaso- Necesito hablar contigo.

-No te dejaré ir, así que si es eso puedes ahorrártelo.

¿Qué quiso decir con eso? Es obvio querida___ (tn), no te va a dejar escapareres presa de tus propios caprichos- Dijo mi subconsciente

- ¿Que hacías en mi habitación aquella noche?

- Te vi en la portada de una revista y me encantaste, Por eso decidí que serias mía para siempre. Al escuchar tus palabras sobre la pésima vida que llevabas, supe que debías venir  conmigo- Dijo tomándome de las manos mientras agachaba la cabeza-

¿Desde cuándo un secuestrador toma a su rehén de las manos? Buen trabajo siglo XXI, haz creado un mundo paralelo.

- ¿puedo abrazarte? –le pregunté con algo de timidez- sé que prácticamente estoy secuestrada, pero…-

-  Yo no usaría ese término para definir nuestra situación, ¿Sabes?- dijo acercándose a mi sin alejar su mirada de mis ojos hasta que por fin nos unimos en un incómodo abrazo- Esto es un jodido secuestro- Me interrumpió-

-¿Si estoy secuestrada significa que vas a lastimarme, atarme o algo así?- Le pregunté luego de zafarme de entre sus brazos-

- No lo sé porque aún no te conozco, pero déjame advertirte, pequeña bonita que si piensas que esto es un juego estas perdida-

-¿Juego? Yo no estoy jugando. Ni creas que me arrepiento de esto.

-Saldré, Vuelvo en un rato- salió así como si nada de esa habitación dejándome con la palabra en la boca.

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Sé que estoy secuestrada, sé que cometí un error, pero no me arrepiento de nada. Por primera vez mi familia sabrá lo que es mi ausencia.

Muero de hambre. ¿Hace cuánto tiempo estoy sin comer? 5,6 horas ¿Quizá?-

-Espero que mi secuestrador tenga algo de comer-

Se escucha un estruendo desde el poco iluminado Hall de entrada.

 Nadie me quita lo mimada, ¿Eh?

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-Maldita alacena no apta para personas de estatura media-

Me rindo. Esa lata con, lo que sea que contenga, será mía.

Me colgué del mueble  y después me agarre con fuerza de la puerta de la alacena. De repente las bisagras comenzaron, lentamente, a desprenderse de la madera frente a mis ojos. Caí sentada dentro del fregadero.

-Si querías una ducha sólo debías caminar hacia el lado contrario- Dijo con cierta superioridad-

- Deja de decir idioteces y ayúdame, había algo filoso aquí-

- Si querías una ducha, en la bañera entramos los dos- Maldito pervertido-

-Por favor sácame de aquí, me duele mucho-  Hice caso omiso a sus insinuaciones-

El agua estaba comenzando a teñirse de un leve tono carmesí

Sangre.