Mi destino fue conocerte [Y el mío enamorarme]

-01-

TAEHYUNG

Yoongi realmente me cae bien, es alguien que tal vez se ve tranquilo, pero apuesto que por su cabeza pasan miles de cosas, y eso me llama mucho la atención.

Lo llevé a probar las donas, al parecer le gustaron, cuando dio un mordisco a las que eran de chispitas sus ojos brillaron y quiso comer más.

Mientras tanto Hoseok me miraba horrorizado, casi diciéndome con la mirada que me quedará con él y no lo deje.

Ahora nos encontramos dirigiéndonos al salón de clases, el ambiente se siente callado así que decido romper el hielo.

-Y bueno, Min, ¿vives cerca de la escuela?-Pregunto.

-Algo.-¿Por qué?

-Oh, es que...bueno...tal vez podríamos ir los tres por ahí...mi casa está a unas 4 cuadras de la escuela- Respondo algo dudoso, espero que su respuesta no sea un rotundo no.

-Mmmh...claro, a la salida iremos por ahí juntos.

Veo que Hobi me mira extrañado y algo aterrado, trato de tranquilizarlo con la mirada, pero de inmediato lo veo alejarse.

Realmente tiene que perderle miedo a Yoongi, no siempre va ha ser así.

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HOSEOK

Empiezo a detestar a Tae, sabe que le tengo miedo a aquel chico y ahora lo invita a ir de camino a casa.

Decidí encerrarme en los baños, aunque sé que me encontrará.

-¡Hoseok!¡Hobi!¡Hope!-me grita Tae, pero prefiero no hacerle caso.

Pasan algunos minutos y escucho unos murmullos, se tratan de dos compañeros que según las voces que se me hacen conocidas son de mi clase.

Logro escuchar una voz un poco más delgada y otra algo más gruesa.

-Creo que no habrá problema mientras lo ignores-dice la voz más gruesa.

-Pero esto no se puede quedar así, realmente sigo enfadado con ese chico, tu sabes cómo me ve, parece malo-dice la voz más delgada.

-A veces sí parece malo y otras no, pero de igual manera espero que no te juntes nunca con el-dice la voz más gruesa.

-Averiguare su nombre o su número de celular, así lo molestare un poco-dice la voz delgada con un poco de malicia ahora.

No escucho más ya que alguien más entra pero al parecer no los saluda.

-¿Hobi estas por aquí?

Tae ya está aquí, pero decido seguir encerrado y no responder.

Escucho que tocan la puerta, ya me encontró, solo me resigno a abrir y observo que Tae me analiza de pies a cabeza y después de eso me abraza fuerte, espero que de esa forma no trate de convencerme de ir junto a ese chico de camino a casa.

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Nos encontramos caminando a casa, las horas pasaron muy rápido y no puedo creer como pude dejarme convencer.

Hace mucho calor y veo que aquel chico todo vestido de negro no muestra cierto calor o algo, se le ve algo preocupado, y su mirada algo perdida.

Agarro a Tae del hombro y le susurro preguntando por que nuestro acompañante se ve de esa forma, más extraño de lo normal.