Mientras dormía (Moonsun)

Capítulo 18.

Moonbyul:

Llegué a casa ese mismo día por la noche, cuando llegué, estuve de pie frente a la puerta por un momento, se sentía extraño volver después de tantos días. Tome valor y abrí la puerta de entrada para ingresar a está, cerrando la puerta tras de mí.

Wheein y Hyejin se encontraban sentadas en el sofá del living, pensé que al verme me regañarían, incluso recibiría algunos golpes de Hyejin por haberme comportado tan mal con Yongsun, pero al contrario de eso, ambas corrieron a abrazarme al verme, provocando que comenzara a llorar.

- ¡Moonbyul! – Grito Wheein al verme entrar y ambas se pusieron de pie para correr a abrazarme.

- Lo siento...

- Ya no importa, te extrañamos tonta... - Soltó Wheein.

- Yongsun... ¿saben algo? – Pregunte esperando que hayan tenido noticias de ella.

- Nada... no ha llamado – Dijo Wheein.

- No sabemos dónde se podría haber ido – Agrego Hyejin.

- Todo es mi culpa... - Suspire.

- De ambas... - Dijo Hyejin poniendo su mano en mi mejilla.

- Siento haber hecho todo esto y que ella se fuera...

- Ya está Moon, deja de culparte, tenemos que encontrarla... - Volvió a abrazarme Wheein.

- La nota que me dejo... ¿Dónde está? – Pregunte ansiosa.

- La deje en tu cuarto.

- Bien iré por ella - Dije saliendo del living para ir rápidamente a mi cuarto.

Llegando a mi cuarto solo pude observarlo, ver mi cama y recodar todas las veces en las que Yongsun se acercó a mi dulcemente por la mañana, para despertarme, para tenerme cerca, todas las veces en las que me sonrió desde mi puerta, todas las ocasiones en las que le pedí que se quedara junto a mí, acariciando mi cabello y ella solo lo aceptaba, porque sabía que me gustaba.

La recordé y mi corazón comenzó a palpitar fuertemente, como la primera vez que sentí algo más por ella, algo más que una amistad, una sonrisa torpe apareció en mi cara.

"¿Por qué no pude hacerlo más simple para ella?... ¿Por qué no le dije lo que sentía?... tal vez ella hubiera tomado el valor de decirme la verdad...A pesar de mi extraña personalidad y de ser terca la mayoría del tiempo, de mi desordenada apariencia, mis típicos ojos marrones y de ser poco atractiva para cualquiera, ella encontró en mí características que le gustaban, ella me acepto tal cual era... ella me quiere y yo la quiero a ella... "

Me acerque a mi escritorio donde Wheein puso la nota que había dejado Yongsun, temiendo que al leerla ella solo dijera que estaba molesta conmigo y que no querría verme más.

La abrí lentamente, nhale profundamente y comencé a leerla.

- "Byulyi...

Tal vez no quieras escuchar nunca más de mi decirte así, pero déjame hacerlo esta última vez.

Byulyi-ah, sé que estas molesta y enojada conmigo, porque te mentí, porque te oculte la verdad, siendo que confiabas ciegamente en mí en todo momento, y lo lamento tanto...

Tal vez debí decirlo desde el principio, que me gustas, que te quiero, que jamás hubiese querido alejarme, ni que esto hubiese terminado así, pero el miedo me gano, porque no es fácil querer a alguien que no siente lo mismo, no es fácil guardar los impulsos de querer estar a tu lado en cada momento y simplemente en algunas ocasiones no pude contenerme y me acerque a ti sin que lo supieras.

Nunca quise lastimarte, fui torpe y lo siento...

Byulyi-ah, te quiero... y ahora seguramente cuando leas esto es porque volviste a casa después que me fui. Voy a estar bien mientras este en mi lugar favorito, pensando en lo que paso.

Intentare olvidar todo.... lo que siento... y a ti. No quiero hacerles más daño, no más del que provoque. Puedes estar tranquila que yo lo estaré y siempre puedes buscarme si necesitas algo... yo sé que sabrás donde encontrarme.

Espero volver a verte pronto y que me perdones, no quiero que esto termine así...

Un beso.

Yongsun. "

Al momento de terminar de leer, sentí como mi corazón latía fuertemente, la quería y lo sentía, necesitaba verla, la extrañaba. No importaba nada más.

Salí de mi habitación rápidamente hacia el living, dejando la nota sobre el escritorio.

- ¡Wheein, dame las llaves de tu auto! – Dije apenas la vi en el living.

- ¿Qué? ¿por qué? – Pregunto sin entender.

- ¡Solo dámelas!

- ¿Dónde vas? - Dijo mientras me daba sus llaves.

- Yongsun...

- ¿Sabes dónde está?... ¿te lo dijo? – Pregunto Hyejin.

- No, no me lo dijo, pero yo lo sé, si la conozco como creo, se donde estará.

- ¡Entonces anda!

- No me esperen hoy, las llamare más tarde... - Tome las llaves, mi chaqueta y me dirigí a la cocina.

- ¿Qué haces en la cocina?... ¡Vete!

- Busco algo que necesito y me voy... ¡Lo encontré! - Dije sliendo de casa en el auto de Wheein para ir en busca de Sun.

Viaje alrededor de cinco horas en el automóvil, siendo de noche y faltando pocas horas para que volviera a empezar otro día llegue a mi destino. Estacione al auto y baje de él, nerviosa y ansiosa, solo quería verla, saber que estaba bien.

Sabía perfectamente donde buscar a Sun, cuando en su nota nombro que estaría en su lugar favorito, y su lugar favorito, también era el mío, por los recuerdos que me traía, por la tranquilidad que me daba, porque me recordaba siempre a Sun, sonriendo por toda la casa. La cabaña y el bosque, eran mi lugar favorito.

Cuando llegué entre lentamente en la cabaña sin hacer ruido, abrí la puerta y me dirigí a las habitaciones buscando en ellas a Sun, hasta que la vi, dormida profundamente sobre la cama, hermosa, como siempre. Quería lanzarme a ella, abrazarla y no soltarla más, pero si quería arreglar las cosas, debía hacerlo bien.

Salí de la habitación y cerré la puerta tras de mí, me dirigí a la cocina y ahí llamé a Wheein.

- ¿Moon?... ¿Dónde estás?... Son las cinco de la mañana... ¿dónde estás metida? – Pregunto apenas contesto su teléfono.

- Wheein... la encontré... está dormida ahora, hablaré con ella luego... pero la encontré.

- ¿Dónde?...

- Te llamo luego, debo cortar o despertara...

- Está bien, esperare a que me llames Moon... tráela a casa...

- Lo haré... adiós.

- Adiós Moon.

Apenas corte el teléfono fui en busca de mi bolso, de el saque leche y chocolate, el chocolate que le gustaba beber a Sun por las mañanas y que había dejado en casa cuando se fue.

Espere a que dieran las seis de la mañana sentada en el living, escribiendo una nota para Sun, esa era la hora en la que Yongsun despertaba normalmente y rogué por que así fuera.

Cuando estaba a punto de dar las seis, prepare un tazón de chocolate y lo lleve hacia el cuarto donde se encontraba ella, dejándolo en la pequeña mesita al lado de la cama junto con la nota, sali del cuarto y espere a que ella despertara.