Dos cosas
Un café y un cigarrillo
los use para olvidarte
creyendo que con eso
dejaría yo de amarte
una noche y una tarde
bastó para entender
que el único amor fiel
es el de la mujer que me dio el ser.Un calor y una resolana
pasaban por mi cara,
dejando honda huella
de aquella y de aquel querendón
que hoy me abate el corazón.Una cefalea y unas ojeras
marcaban mi rostro
mostrando a simple vista
el anhelo egoísta
de un amor ya pasado
más que viejo, añejado.Sátiras y disparates
fue lo que quedo,
de lo que un día se fue
y no volvió
se fue con desamor
o por no tener el valor
de ser rozagante, impetuoso y delirante.Todo era apatía de aquella amada mía
en aquella tarde fría,
fría de corazón
A lo lejos la miraba y,
el amor se disipaba
como se esparce la neblina
después de la madrugada.Ahí te fuiste tú amada mía
Y aquí quede yo en mi agonía.
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Relato de una melancolía
PoesíaA través de poemas en forma de prosa poética, se desarrolla los pesares de aquel que perdió su ser amado, por las malas decisiones. En situaciones muy comunes, él relata la melancolía en la que se sumergió al perder su amada.