Decisiones || Wariam / Warmi ||

Capítulo 3.

No me apetecía arreglarme mucho, así que me puse un pantalón negro roto, mis botas negras una camisa con escote y mi cazadora de cuero. Me maquille un poco y me arregle algo el pelo. Ya estaba. Ni 15 Minos había tardado. Me imaginaba que Miriam tardaría un poco más, ella siempre salía bastante más arreglada que yo. Me tiré en el sofá y me puse a ver instagram. Aitana había subido una historia con la Amaia esta, la verdad parecía una chica muy interesante. Entre en su perfil. Vaya, hacía actuaciones en la discoteca nueva. Me puse a ver un vídeo en el que salía ella cantando una canción de Pink. Joder, que bien cantaba. No pude acabar de ver el vídeo porque Miriam me llamo por teléfono.

-Si? Ya estás lista?.

-Estoy en doble fila en frente de tu portal, baja, corre.

Siempre hacía lo mismo, odiaba que llevara el coche porque alguna se quedaría sin beber. Siempre lo echábamos a piedra, papel, tijera y casi siempre perdía yo...

Bajé rápido y me subí al coche.

-Podemos hacerlo hoy a cara o cruz?-dije algo desesperada. Ella se rió.

-Cansada de perder eh? Pero vale.-dijo mientras sacaba una moneda de su bolsillo- Elijo cara.

Lanzó la moneda y calló en su mano.

-Bueno... me parece que esta vez has tenido suerte...-dijo aparentando tristeza-... porque mañana no vas a tener resaca ni de coña, ha salido cara!.

Me lo enseñó. Efectivamente. Joder, no me apetecía ni salir un aún por encima no podía beber. Perfecto.

Aparcamos bastante cerca de la discoteca y en la puerta nos esperaba Aitana con Amaia.

-Hola chica! Esta es Amaia mi... bueno Amaia.-dijo algo nerviosa.

-Joe que vergüenza Aitana, ellas vienen súper arregladas y yo con este vestido parezco Heidi.

-Pero que dices Amaia! Estás guapísima-Aitana debió soltar ese comentario sin pensarlo, porque se puso algo roja al instante- Venga entremos, tengo ganas de bailar y beber.

Que suerte tiene, pensé.  Entramos en la discoteca, había menos gente que la noche anterior. Inconscientemente miré a la barra esperando ver a Mimi, pero no estaba. No sabía si eso me alegraba.

Cuando ya llevábamos unas hora allí, Miriam ya estaba bastante borracha, se notaba que hacía tiempo que no bebía.

Empezó a sonar la canción de Lo Malo que estaba tan de moda esos días.

-Buah! Me encanta esta canción! -gritó Miriam mirando al techo mientras empezaba a bailar.

Me cogió de la cintura y empezó a mover su cadera pegada a mi, y yo la seguí. Empezó a subir sus manos y me rodeó el cuello.

-Miriam esta no es una canción para Bailar agarradas no crees?-le dije riéndome.

-No? Bueno... que importa- dijo, y a continuación me beso. Empezó como un beso lento y poco a poco fue acelerando el ritmo. Bajo su mano por mi espalda y me apretó hacia ella.

-Tranquila gallega! Que estamos en la discoteca aún.

-Uf... es que que buena estás joder, y que riquiña eres!-en ese momento acabo la canción- Voy un momento a la barra a por algo de beber. Tú quieres un agua o a así?- dijo con chulería.

-Ja ja, que graciosa. Voy al baño mientras, no te pierdas vale? Que tal como vas igual no sabes llegar a la barra.

Me di la vuelta y me dirigí a los baños. Para mí sorpresa no había nadie. Y eso que suelen estar llenísimos siempre. Me mojé un poco la cara con el agua para refrescarme, hacía bastante calor en la discoteca. En ese momento se abrió la puerta.