Una historia que contar

Capítulo 1

— ¡Maldición Peter! —exclamó Simon enfadado— ¿Qué vamos a hacer?

— ¿Por qué me lo reclamas a mi Cowell? Son tus chicos, tu problema —se encogió de hombros, dándole un trago a su café.

Simon Cowell y Peter Jhonson, se encontraban en un café cerca de los estudios Sony, discutiendo sobre un tema muy común de hoy en día: One Direction. Sin duda los chicos eran lo máximo en el mundo, pero necesitan algo...tienen que resaltar más en la historia.

— ¿De qué me hablas Peter? —se hizo hacia atrás en su asiento— necesitamos algo nuevo, no sé, una canción, promocionar algo, ya no tienen a qué programas de televisión ir, ayúdame —le suplicó casi de rodillas.

— ¿Quién creó la banda? —preguntó incrédulo Peter— tú. No me metas en los asuntos de las estrellitas.

— Te he dicho mil veces que no los llames estrellitas —dijo murmurando para no armar un escándalo— ellos son diferentes —dijo entre dientes.

— Eso me queda claro Simon —se defendió— son los únicos que destruyen un equipo de sonido nuevo en dos días —dijo con sarcasmo— esos chicos me están sacando de mis casillas. Otra más Simon y...

— Ya para con eso Peter, no habrá un pronto, porque no se me ocurre nada —dijo enojado.

— Tranquilo no te estreses —le dio unas palmadas en la espalda— ya encontrarás algo...o alguien —Simon lo miró confundido.

— ¿Alguien?

Narra Emily.

Otro día de escuela, otro día aburrido. Gracias a Dios ya era hora de la salida, no soportaría seguir escuchando las quejas de la maestra Scotter durante toda la clase. Se la pasó hablando del supuesto divorcio que tiene, ya es como el tercero. Salí del aula topándome con mi mejor amiga: Jessica. Jessica era un poco diferente a mi; ella rubia y yo castaña, ojo verde y ojo café, era más alta pero no tanto. En fin, aún así éramos mejores amigas.

— No sabes Emily, Brad terminó a Lizzie en clase de Historia —se mordió el labio— ¿sabes lo que significa?

— ¿Brad disponible? —pregunté confundida. Ese chico no era mucho de mi agrado ya que Jessica lleva enamorada toda la secundaria de él y ahora segundo de preparatoria.

— Algo así, pero ya andan muchas atrás de él —gruñó— ya puedo ver a Samantha cerca de él —dijo con odio. Samantha era la chica popular del instituto, tenía más novios que años, eso está claro y no dudaba ni un segundo de que ya esté en los brazos de Brad.

— ¿Vienes hoy a mi casa? —pregunté cambiando de tema repentinamente.

— No hoy Parker, mi mamá me ha hecho una cita en el spa —dijo haciendo una mueca— será mañana, lo prometo —dijo levantando su mano derecha— nos vemos mañana Em —se despidió de mí con un beso en la mejilla y se fue a una dirección contraria a la mía.

Venia caminando tranquila, todo calmando y sin ningún ruido, hasta que unas chicas comenzaron a gritar y a saltar. Decidí acercarme para ver de qué tanto se emocionaban.

— ¡No puedo creerlo! —chilló una— ¡Louis le hizo una cena sorpresa a Eleanor! —me alejé rápidamente. No otra vez con eso, One Direction, la razón por la cual mis amigas ya n pasan tanto tiempo conmigo, a excepción de Jess, pero todo el día es escuchar sobre ello, que cansado puede ser a veces. Sin darme ya había llegado a mi casa, entré y ahí estaba Dereck, mi hermano de diez años, ahí estaba sentado jugando videojuegos, insoportable como siempre.

— ¡Llegué de la escuela! —grité sin más. Que más da, estaba en mi casa.

— Llegas a tiempo Emily —comentó mamá saliendo de la cocina— papá no ha de tardar en llegar, pon la mesa por favor —dijo yéndose de nuevo. Genial, más tarea.

— Emily, olvide decirte —dijo mamá acomodando los platos— saldré en la tarde a visitar a la abuela con tu padre, ¿podrías cuidar a Dereck?

— Prefiero ir con ustedes a quedarme con Emily —ya quiera ese mocoso estar conmigo.

— ¿No quieres estar con tu hermana que tanto te quiere? —dije apretándolo de los cachetes, si fuera por mi lo estrangulo ahora mismo. Para acabar con su tortura le besé la mejilla.

— ¡Que asco! ¡Baba de Emily! —salió corriendo al baño a limpiarse la baba que le dejé en la mejilla.

La comida fue silenciosa, papá sólo hablaba de su trabajo y quejándose de que le dolían mucho los pies. Si supiera lo que tengo que vivir yo en la escuela, sería diferente.

— ¡Mamá! —grité bajando de las escaleras— ¿puedo ir a Starbucks? —pregunté haciendo cara de perrito.

— Ya sabes que si Emily, en 10 minutos nos vamos nosotros así que lleva a Dereck contigo —se arruinó mi salida.

— Ya tiene diez, sabe cuidarse solo —me quejé y mamá volteó los ojos— bien lo llevaré, sólo espero que no me haga detener en los juegos —bufé— ¡Dereck! —él bajó confundido— toma tu abrigo, vamos por un café —sin reprocharme nada bajó con su abrigo y salimos de la casa.

El Starbucks no quedaba tan lejos de ahí, unas tres calles. Al llegar, la campanilla de la puerta sonó y dejé pasar primero a Dereck, quien entró corriendo para formarse, a veces era útil el hermano menor. Fui hasta él para esperar mi turno y Justo en ese momento empezó a soñar una de mis canciones favoritas "Just Give Me A Reason", cuanto amo esa canción. Mi yo interior decidió salir y empecé a cantar, tal vez exageré un poco, ya que mi voz se escuchaba en todo el local.

[...]

— ¡Ella! —exclamó Simon al escuchar a Emily— Ella es mi solución.

— ¿Qué? ¿Qué le dirás? ¿Que sea la sexta integrante de la banda? —dijo con ironía mientras Simon lo miraba con una sonrisa en la cara— ¡Estas demente!

— Mis chicos, mi problema —le recordó dándole una palmada en la espalda y se dirigió hacia Emily— disculpa, ¿cuál es tu nombre?

— Hmm...Emily Parker —dijo desconfiada por la pregunta.

— Un placer Emily, soy Simon, Simon Cowell —la chica abrió sus ojos en grande, no lo había reconocido hasta que lo mencionó— él es mi compañero Peter Jhonson —lo señaló y este lo saludó con la mano— te escuchamos cantar, la verdad lo haces muy bien.

— ¿Enserio? Es que me agarraron distraída —dijo nerviosa— pff, aparte no sé cantar, no canto seguido.

— ¡Si lo haces! —dijo Dereck quien prestaba atención a la plática. Emily lo fulminó con la mirada para que se callara.

— Vamos Emily, tienes una voz increíble —ella le sonrió— te tengo una propuesta.

— ¿Estas seguro de esto Simon? —le susurró Peter.

— Calla Peter —le dijo y ella lo miró sin entender— como te decía, te tengo una propuesta, ¿quieres escucharla? —ella asintió nerviosa— ¿te gustaría ser la sexta integrante de One Direction?