Capítulo 4

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Narra Harry.

Ya llevábamos como diez minutos saltando y riendo sin parar. Esto si era divertido, aparte de que era el primer día de que Emily se unió a nosotros. Ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado Simon.

— ¡Una abeja! —gritó Louis asustado, estaba apunto de caerse pero Zayn lo detuvo, pero Zayn se tropezó y caímos los cinco encima de Emily. No parabamos de reír.

— Hmm...chicos... —dijo Emily llamando nuestra atención— ¡están pesados! —dijo riéndose y nos levantamos. Le ofrecí mi mano para que se levantara, con lo cual me recibió con una sonrisa y la tomó. Simon entró a la habitación.

— Ya arreglé unas cosas que tenía pendientes, ¿cómo te has sentido Emily? —preguntó mirándola.

— Excelente —Em sonrió— los chicos son geniales —alborotó el cabello de Niall y todos sonreímos.

— Ya está en todo Twitter que estás en la banda —dijo viendo su celular— mañana tienen una entreviste, bueno es más bien para Emily, pero tienen que ir todos  —indicó— ¿Tienes cuenta de Twitter? —se dirigió a Em.

— Si, la creé hace poco pero... —se detuvo al ver su celular— hace un par de semanas no tenía 2 millones de seguidores y tantas menciones —bromeó.

— Tendrás que acostumbrarte Em, aparte es lindo recibir mensajes de las fans —dijo Liam.

— Tienen el resto del día libre —sonrió Simon.

— ¿Podemos ir a comer? —suplicó Niall— muero de hambre.

— Yo también tengo hambre —rió Emily.

— Vayamos a Nando's —dijo Louis, Niall le sonrió— que estos dos ya me pegaron el hambre —reímos.

— Suban a la camioneta y vamos —Simon salió de la habitación seguida de Liam y Zayn.

— Louis, llévame cargando abajo —dijo Niall subiéndose a su espalda.

— Oh, claro jefe —dijo Louis con sarcasmo y se fueron dejándonos solos a mi y a Emily. Eso no es bueno, me pongo muy nervioso y soy más torpe de lo normal.

— Tranquilo, no me subiré a tu espalda —bromeó Em y sonreí.

— Oh no te preocupes, si quieres subir, adelante —le sonreí— ¿te está gustando esto? —ella me miró— me refiero a esto de la fama y el mundo de la música —expliqué mientras salíamos de la habitación.

— La verdad si, aunque no lo creas, ser cantante no estaba en mis planes —me miró— pero es una gran oportunidad, va a ser genial, no lo dudo —sonrió.

— Supongo que dejaste a alguien importante —hice una mueca.

— ¿A qué te refieres? —preguntó confundida.

— A tu novio —lo solté de repente, ella me miró con los ojos muy abiertos y luego soltó una risita.

— Harry, no tengo novio —me explicó. Oh Dios, que torpe soy.

— ¿No? —pregunté incrédulo y ella negó con la cabeza— pero, ¿cómo? Si eres muy hermosa —sus mejillas enrojecieron.

— Bueno, gracias —me miró y me dedicó una pequeña sonrisa. Me sentí bien, porque esa sonrisa fue solo para mi.

— ¡Quieren apurarse! —gritó Louis ya dentro de la camioneta— ¡Niall está a punto de comerse a Liam!

Subimos rápido a la camioneta, Louis no bromeaba, Niall estaba a punto de comerse a Liam. El camino fue divertido, cantamos y reímos como nunca, Emily era el alma de la banda ahora.

— Llegamos chicos —dijo Simon, sin decir palabras, Niall bajó corriendo al restaurante.

— Me encargaré de que no se coma al mesero —Zayn fue detrás de él.

— ¿Siempre es así con la comida? —preguntó refiriéndose a Niall.

— Si y eso que no lo viste del todo hambriento —Liam río— el otro día casi se come el brazo de Harry —ella río.

Al entrar al restaurante ya estaba Niall preparado para devorar su comida, nos sentamos y comenzamos a platica. Emily no es de esas chicas que al lugar que vayan piden ensalada y agua, no, ella tenía un apetito del bueno, y no le importaba lo que digan los demás, esa chica si que me encanta.

Terminando la cena nos fuimos de nuevo a la casa, aún no estábamos cansados y teníamos mucha pila para toda la noche, lo malo es que no nos podremos desvelar porque tenemos que salir mañana temprano.

— ¡Que comida, Dios! —exclamó— la mejor de la vida— se desparramó en el sillón.

— Usemos el karaoke —propuso Louis— quiero escuchar como canta Emily.

— Te apoyo Tomlinson —dijo dándole unas palmadas en la espalda — ¿te animas Emily?

— Con gusto —dijo Em riendo.

Al fin escucharíamos la voz de Emily.

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