Toda persona tiene un lado "oscuro" inclusive aquel chico tan tímido que casi no habla. Una asgardiana no es la excepción menos cuando siente que no encaja en ningún lugar.
Un error, incluso una traición, puede ser perdonada y una ciudad puede ser...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ϟϟϟ
Meses Después
LA BASE DE LOS YOUNG AVENGERS SE ENCONTRABA EN SUMO MOVIEMIENTO. Cada uno de sus miembros estaba terminando de tomar lo necesario para la misión que se les había asignado. Noh-Varr se encontraba alistando el Quinjet y asegurándose que todo estuviera en orden.
Algo había pasado desde la llegada de Torunn al equipo y ciertamente ya se había adaptado al ritmo de sus jóvenes compañeros, incluso, comenzaba a encariñarse con ellos. Eso, y cosas como la noche de películas semanal que siempre tenían los adolescentes.
Varios chicos, tales como Torunn, Tommy, Kate, Teddy y Billy ya de encontraban abordo, esperando las indicaciones de Noh.
—Coordenadas listas.—anunció el chico platinado, llamando a los faltantes— Hora de irnos.
Casi al instante, Odalynn apareció junto con América y David, haciendo que se cerraran las compuertas y que el quinjet comenzara a despegar.
Cada uno de los miembros se encontraba sentado en sus respectivos lugares. Matando el tiempo a su respectiva manera.
—Muy bien Young Avengers, recuerden que no deben olvidar que está misión es en cubierto, venimos a recolectar la información necesaria y sólo podemos atacar en caso de que sea estrictamente necesario.—habló América con el semblante sereno.
Dado el mensaje, la morena volvió a su posición al lado del chico de cabellos platinados.
—¿Porque crees que nos dieron esta misión Lynn? —le preguntó en voz baja Torunn a su prima.
—Probablemente para asegurar nuestras teorías.—contestó de igual modo—.Aunque a Mer siempre le ha gustado el modo incógnito, dice que es una buena práctica antes de la grandes batallas.
Torunn le dio una mirada curiosa a su prima que ella no pasó por alto.
—¿Qué? —cuestionó Lynn, algo confundida.
Cuando Torunn estaba por responder, se sintió el rebote que dio el quinjet al tocar el suelo y casi al instante, la mayoría del equipo se paró para reunirse en un pequeño círculo improvisado.
—Esta misión es de suma importancia, confío en todos ustedes Young Avengers.—los alentó América con una sonrisa amplia.— ¡A trabajar!
Todos salieron del Quinjet, se separaron en parejas para poder estar atentos a cualquier situación.
Torunn y Odalynn formaban un equipo, las asgardianas recorrían la zona tratando de conocer el territorio, con sus sentidos alerta ante cualquier movimiento extraño.
— ¿Crees que tengamos que pasar la noche aquí?, ¿En San Francisco?— preguntó Torunn con cierta curiosidad.
—Si te soy sincera, no lo sé, Runn. Aunque no me molestaría, dicen que es muy bella al atardecer —contestó la pelinegra— Pero, por más esplendoroso que Midgard pueda ser, nada ha superado Asgard.
