El ultimo recuerdo

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En ese instante la luz que cubría la silueta de aquella persona desapareció y Max abrió los ojos como nunca, de sus ojos empezaron a caer lagrimas lentamente mientras se cubría la boca con las manos, cayó de rodillas al suelo, viendo como aquella persona caía en un charco de sangre.

-¡Sofiaaaaaaaaaaaaaa¡-

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-¡ahhhhhhhhhhhhhhh Sofía!-grito Max al levantarse bruscamente de la cama buscando a todos lados a Sofía, pero por más que busco no encontró nada.

Los minutos pasaban y Max seguía mirando a la nada, no sabía que había pasado estaba totalmente desconcertado, solo una pregunta retumbaba en su cabeza, ¿porque ahora?. Nada estaba claro, sentía una sensación extraña recorrer su piel, sentía como una presión en su pecho lo agobiaba cada vez más y más fuerte.

-ahhhhh que diablos me pasa, ¡ya bastaaaaaa!, ya vete maldita sea, yo no soy culpable de lo que pasó, yo quería salvarte de verdad quería hacerlo, por favor deja de torturar me, ya no puedo hacer nada, no quería que eso pasara, por favor para Sofía para de una vez- suplicaba Max con lágrimas brotando de sus ojos

*********

-Me pregunto que estará haciendo en estos momentos, de verdad lo extraño mucho, sin quererlo o pensarlo se volvió parte importante mi vida pues es un chico muy lindo y amable- pensaba Lizeth mientras observaba hacia la ventana de su habitación escuchando el caer de las gotas de la lluvia, pero en ese instante su teléfono celular sonó, lo tomo y contesto rápidamente

-bueno, ¿quien habla?-

-lizeth ayuda por favor, necesito ayuda!!-

-Max Max Max,¿eres tu Max?, ¿qué sucede Max?, por favor dime algo Max-

-me está consumiendo lizeth, la culpa me está consumiendo, yo tengo la culpa de que se fuera, tengo la culpa de que muriera-

-de que estas hablando Max, no entiendo nada. Me estás asustando-

-solo dile que se detenga por favor, ahhhhhhhhhhhhhhhh basta basta basta basta basta basta basta, vete de aquí. Yo no quería que murieras, por favor déjame en paz!!, - gritaba Max por el teléfono antes de que la llamada se cortara

-bueno Max?, me oyes?, Max contéstame por favor, Max!!!!-

Del celular de Lizeth no sonaban más que gritos y llanto de desesperación, gritos atroces de agonía en los cuales solo escuchaba el nombre de una persona, poco a poco esos gritos fueron cesando y cuando se dio cuenta no había ningún ruido, todo se volvió silencio sin más.

-¿Max sigues ahí?- dijo lizeth con voz ahogada

-yo lo siento Sofía lo siento de verdad- fue lo único que logro escuchar Lizeth antes de que la llamara se cortara, rápidamente volvió a marcar pero el numero la mandaba a buzón, una desesperación entró en ella, al no saber lo que estaba pasando, quería ir y buscarla pero como lo haría

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-¿qué diablos me pasó?- se preguntaba Max al levantarse del suelo y llevarse las manos a la parte trasera de la cabeza por un fuerte dolor que probablemente se había provocado al caer de la cama, se dirijo a sentarse en la cama y analizar lo que había pasado. -ahhhh como duele mi cabeza diablos, ¿qué hora es?-dijo mientras tomaba su teléfono y miraba la hora. -¡Mierda!, son las 9 a.m., ya debería de estar en camino, me lleva el diablo-dijo Max antes de llevarte rápidamente y correr al baño, se arregló rápidamente y salió corriendo de la casa, tomo un taxi y se dirijo ah la estación de trenes. - diablos como odio quedarme dormido y no hacer las cosas como debo, aunque realmente no se que es lo que me paso durante la noche, y este golpe aún retumba en mi cabeza. Solo espero que esto no tarde demasiado- pensaba Max mientras buscaba un lugar donde sentarse en el tren. Pasaron 20 minutos y Max había llegado a su destino, descendió del tren y camino hacia el pueblo al que había llegado, recorrió varias calles y se detuvo en una en particular, la observo de arriba a bajo, de un lado al otro, el sabia que ella ya no estaba ahí, pero aún así su mente le jugó una mala pasada. Después de unos minutos siguió caminando hasta que se topó en una gran puerta de metal negra, en la cual tiene grabado un nombre "cementerio de Poliski". Max toco la puerta y en un par de minutos un trabajador salió a atenderlo.

Un Simple Recuerdo( Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora