Capítulo IV

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Capítulo 4: Recuerdos

-Alisson, soy yo Max, ¿quería saber si querrías que te llevara hasta tu casa? -

-No Max, como crees. Además, no quiero causarte problemas o inconvenientes. Yo puedo esperar el autobús, tranquilo. -

-De acuerdo Alisson, pero mira tú no me causas ningún inconveniente o problema. Mira me agradas, así que no tienes por qué comportarte de esta forma conmigo, además pronto empezara a llover y ya es muy tarde para que estés aquí sola-

-De acuerdo aceptare, pero que quede claro que es solo por esta vez. ¿de acuerdo? -

-Va si tú lo dices. Ven sube al auto es hora de irse a casa-dijo Max mientras le abría la puerta del auto

-Muchas gracias, pero no era necesario que me abrieras la puerta. Eres mi amigo no mi sirviente, a demás es tu auto-dijo Alisson mientras se subía al coche

-Créeme que lo sé, pero tenía que hacerlo tarde o temprano. -dijo Max mientras se abrochaba el cinturón

-Max, te puedo preguntar algo-

-Claro, como siempre digo. tu pregunta y yo respondo-

-Tú me habías dicho que te traía recuerdos de alguien, me podrías decir a quien te recuerdo tanto-

-Ah con que era eso, de acuerdo responderé a tu pregunta. Pero antes que tal si vamos a comer porque muero de hambre-

-Mmmmm de acuerdo, creo. ¿Pero y que quieres comer? -

-No lo sé, ¿qué quieres comer tú? -

-No lo sé tampoco, pero que tal si vamos a mi casa. Mi mamá ya debe de haber preparado la cena-

-Está bien, solo tengo que avisarle a mi madre-

Max detuvo el auto al lado del camino mientras sacaba su teléfono y le marcaba a su madre

-Buen hijo, ¿qué pasa? -

-Bueno Mamá, oyes quería avisarte que me invitaron a cenar y me preguntaba si no había ningún problema si llego un poco más tarde de lo habitual-

-Por supuesto hijo y diviértete, pero no llegues tan tarde. ¿de acuerdo? -

-De acuerdo, te veo más tarde

Listo Alisson, es hora de ir a tu casa. Por cierto, ¿en dónde queda? -

-Queda unas 6 calles abajo del gimnasio-

- ¿Oh enserio?, vaya entonces no está muy lejos-

-si enserio, pero será mejor apurarse oh llegaremos tarde para cenar-

-De acuerdo, hay que apurarnos-

el auto se puso en marcha y un silencio dentro del auto se hacía presente, pero Max prendió el estéreo del auto, tomo una USB y la conecto. Empezó a reproducirse la canción que tanto le gustaba oír.

-Oh Max, esa canción es hermosa. no puedo creer que te guste Avenged Sevenfold-

-Por supuesto que me gusta, recuerdas que en la mañana cuando estábamos en el gimnasio te comenté que me gustaba el rock y en la escuela lo dije también-

-Oh es que yo pensé, que lo decías para que no te golpeara-

-Jajaja por supuesto que no, ¿pero enserio me ibas a golpear? -

-Solo si era necesario, pero ahora sé que no tengo que hacerlo-

-Vale con oír esas palabras, mi alma esta en paz, y por cierto que haces en un lugar como este, si antes vivías en Florida. ¿no? -

Un Simple Recuerdo( Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora