Capítulo 5

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Debes mantener la calma Jonas, mantén la calma por el bien de tu familia, me lo repetí sin parar mientras todo al rededor parecía ir demasiado rápido para mi mente, comencé a recitar en voz alta las instrucciones que Nobu me había dado en caso de una situación así: recostarla, mantener la calma y buscar ayuda.

-Ya llega la ambulancia -dijo alguien a que no supe identificar, estaba cargando a mi esposa para recostarla en el sofá, escuchaba las sirenas de fondo como un eco lejano.

-Iremos a esperar a los para-médicos en la puerta -dijo Ale acercándose, me tendió una toalla húmeda y se fue a prisa de ahí.

_____ se mantenía muy quieta aunque con una mueca en el rostro, le pasé el paño por el rostro para tratar de calmarla.

-Tienes que mantener la calma y respirar cariño -logré decir.

-Tengo miedo –su voz era un estrangulado sollozo.

Tomé su mano con fuerza y la bese, temblaban con horror, con pánico, pero a pesar de eso sentía la adrenalina y la fuerza correr por mis venas.

-Todo va a salir bien, la ambulancia ya está aquí –y sí, la sirena dejo de sonar y un escándalo se empezó a escuchar acercándose cada vez más.

Dos para-médicos entraron a la habitación con una camilla, sin perder tiempo ayudaron a detener la hemorragia, la subieron a la camilla y dijeron que nos llevarían al hospital enseguida.

En ningún momento solté su mano, mis hermanos dijeron que nos alcanzarían en el hospital pero apenas los escuche mientras subía al lado de _____. Ya en la ambulancia, me regalo una sonrisa pequeña mientras íbamos a toda velocidad.

-Lo estás haciendo muy bien, cachorrito –murmuró.

-No puedo creer que no me haya desmayado ya.

-Una buena señal, quizá después de esto no te desmayes en el parto.

El camino al hospital fuimos haciendo bromas para tratar de minimizar lo que pasaba ya que habían controlado la hemorragia lo que nos calmó; aun así, sin perder tiempo la llevaron directamente a emergencias, donde Nobu ya la esperaba con semblante preocupado, me miró sonriendo apenas.

-Lo hiciste bien Jonas, ahora déjame encargarme de ella.

-Estaré bien cachorrito -fueron sus palabras mientras se la llevaban por un pasillo del cual no podía ver el final.

-Deja de darme estos sustos, quien necesita ahora un médico soy yo.

-No es mala idea, Hannah –Nobu llamó a una enfermera mayor y esta se acerco sonriendo.- Sé un amor y hazle un chequeo al señor Jonas, mide su azúcar por favor.

-No es necesario... -comencé a decir.

Pero la pequeña mujer me arrastró hacia un cubículo mientras Nobu seguía la camilla donde iba mi esposa;  mis niveles estaban bien y pronto me echaron de allí diciendo que en cuanto superan de _____ me llamarían, así que fui a la sala de espera donde Ale y Joe esperaban en unas sillas tomados de la mano, se levantaron apenas verme.

-¿Cómo esta _____?

-La hemorragia se detuvo en el camino –me senté sobre una silla vacía.- Espero que esté todo bien.

-Tu mujer es muy fuerte, ella y los bebés van a estar bien ya lo verás Nick.

-Gracias Ale.

-Sí gracias por nada -Joe puso los ojos en blanco y sacó cien dólares de su bolsillo para dárselo a su esposa, alcé las cejas. -Aposté a que te desmayarías en la ambulancia.

9 Meses +Nick JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora