rumor, saida.

two

no me molestaba estar en coordinación, con tal de que no estuviese con dahyun, y allí estaba yo sentada al lado de ella.

—¿acaso eso que hicieron les parece un comportamiento adecuado?— preguntó la directora, y en serio no tenía ganas de escuchar uno de sus discursos.

—sólo dije la verdad, eso es lo que ella es.— dijo dahyun con una sonrisa en sus labios, asco.

—¡señorita!, no quiero oír ni una palabra más, haga silencio. llamaré a sus padres y ellos verán si castigarlas o no, no tengo tiempo para ustedes dos hoy.

levanté mi ceja y sonreí arrogante.

—iré a hacer nas llamadas, quédense aquí.—;la directora se paró de su asiento y salió del cuarto.

—sana, ¿no harás nada?— habló dahyun interrumpiendo el hermosisímo silencio que había en la habitación.

—¿qué?, si quieres que haga algo puedo darte otro golpe.

—no estúpida, me refiero a que si no harás nada para que la directora no llame a nuestros padres... dios, en serio eres demasiado hueca.

—escucha con atención dahyun.— me paré de la silla en la que estaba sentada y me le acerqué.— tener que lidiar contigo es la cosa más fastidiosa que he tenido que hacer en toda mi maldita vida. te acabo de acomodar la cara con mi puño y tú sigues sin entender que me das asco.

en cuanto terminé de hablar volví a sentarme, dahyun estaba a punto de decir algo pero llegó la directora, nunca pensé que lo diría pero estaba entusiasmada de verla.

—tienen suerte las dos, ninguno de sus representantes responde a las llamadas, pero no crean que por eso se salvaron, tendrán que hacer un trabajo y un afiche sobre la comunidad lgbt. el trabajo tratará de el respeto que se les tiene que dar a las personas que forman parte de tal comunidad, mientras que el afiche pues... de lo mismo.

qué bien, ahora tengo que pasar aún más tiempo con dahyun, ahora incrementarán mis ganas de querer tirarla por un puente.

—lo quiero listo para el jueves, pueden retirarse.

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