rumor, saida.

four

entré a la escuela en busca de tzuyu y jeongyeon, quienes probablemente estaban sentadas en el patio de la escuela hablando de quién sabe qué.

cuando las encontré me senté al lado de ellas y con la respiración agitada coloqué mi bolso en el piso.

—bueno, sé que no es una manera muy sutil de comenzar a hablar con ustedes pero... dahyun me besó.

—¿QUÉ?— dijeron ambas, sorprendidas.

—pues sí, estábamos en mi cuarto haciendo el proyecto y de pronto se acercó a mí y justo cuando parpadeé me besó. yo la empujé y le dije que se fuera pero todavía no entiendo porqué lo hizo.

—lo que entiendo de toda tu historia es que dahyun, la chica a la cual haz odiado toda tu vida, está enamorándose de ti.— soltó jeongyeon cruzada de brazos.

—sí pero, ¿cómo es eso posible? digo, si le gusta sana ¿por qué haría rumores sobre ella?

jeongyeon se levantó de su asiento y rió.

—es obvio que lo que quiere es llamar tu atención, y sin que te des cuenta lo está logrando, porque te aseguro que todo lo que hiciste esa tarde fue pensar en ella, ¿ó me equivoco?— cuestionó divertida.

—pues... eso hice, pero así jamás estaría con ella. hasta pensé que era homofóbica.

el timbre sonó y las tres caminamos hasta el aula. me senté y saqué mis útiles mientras tarareaba.

las horas pasaron y llegó la hora del almuerzo, tomé mi comida y fui hasta el comedor junto a jeongyeon y tzuyu, para así sentarnos en la mesa en la que siempre nos sentamos.

—logré un avance con momo esta semana, por lo menos ya hablamos.

sonriente jeongyeon se sentó y comenzó a contarnos lo bien que se sintió cuando habló por primera vez con su crush en clase de volleyball.

estaba escuchándola con atención hasta que me di cuenta de lo mal que me miraban las demás personas que estaban en el comedor, pensé que podría ser mi mal postura al comer así que lo ignoré.

pero las miradas de todos seguían encima de mí.

noté a jihyo correr hacía a mí, parecía un poco acalorada con cierta coloración en sus mejillas.

—¡sana!, ¿acaso no has oído?— puso sus manos en mis hombros respirando hondo para retomar su respiración normal.

—¿qué pasa?, ¿esta vez de quién es el rumor?— comenté con sarcasmo.

—pues sobre ti, tonta.

—oh, ¿en serio? y dime ahora ¿de qué trata?— seguía sin preocuparme.

—dahyun dice que le robaste un beso en tu casa, y que la obligaste a que te lo diera.

pensé que sería algo de menos importancia, pero al escuchar las palabras de jihyo entendí las miradas de los demás estudiantes.