Éxtasis.

1.- Extraño.

-¡Luhan, aquí!-gritó Baekhyun desde un extremo del campus de la Universidad, confundiéndose su voz con la de los estudiantes que se aglomeraban a su alrededor. El Sol calentaba en lo alto, siendo un día perfecto de Verano para el rencuentro

Luhan divisó a su amigo, el cual movía el brazo de una forma un tanto exagerada. Esto le hizo reír, lo había echado muchísimo de menos. Se dirigió rápidamente a él, sorteando a todas las personas que se reencontraban, y en cuanto lo tuvo en frente se fundieron en un gran abrazo, lleno de cariño y amistad.

-Aah, ciervo idiota, te he echado de menos.-dijo Baekhyun, abrazándole de una forma tan fuerte que parecía que no le iba a dejar escapar nunca.-¿qué tal en China?, ¿buen tiempo?, ¿y tú madre?, ¿cómo está?, ¡yah, tengo tantas preguntas!, tendrías que haberme llamado…

Luhan soltó una carcajada un tanto nerviosa, zafándose con suavidad de los brazos del más bajito en cuanto tuvo oportunidad.

-Baekhyun, si te llamaba cada tres días…eras tú el que tardaba veinte siglos en cogerme las llamadas y…

-Y despertándote a la madrugada, lo sé, lo sé…y perdona, ya sabes que soy un animal nocturno.-Baekhyun terminó la frase, guiñando un ojo de una forma bastante divertida.

Había estado dos meses en China, su país natal, pasando prácticamente todo el Verano allí. Hace dos días había vuelto a Corea y aún no había acabado de acostumbrarse, pues al venir a la Universidad, una mujer le había preguntado la hora y este le había respondido en chino, resultándole de lo más embarazoso.

-Veo muchas caras nuevas por aquí, el año pasado no había tanta gente.

-Lo sé, todos vienen a cursar el primer año.-explicó Baekhyun, ambos comenzaron a andar camino a la sala de actos, donde se daría la típica charla de dos horas que a nadie le apetecía oír.

-¿Todos?

Baekhyun se paró en seco con el gesto pensativo, mordiéndose el labio inferior como acostumbraba a hacer.

-No….todos no, antes vi un grupo de cuatro chicos…iban solos. Tienen bastante pinta de tener dinero, además de ser guapos pues las chicas no dejaban de mirarles…aunque claro, soy un tío, no me fijo en esas cosas-dejó escapar una melódica carcajada al terminar de hablar. Luhan oteó su alrededor por simple curiosidad a ver si conseguía encontrarlos, pero le fue imposible, había demasiada gente.

La charla duró menos de lo que esperaban, pero fue igualmente aburrida. Las únicas personas en las que se podía comprobar que estaban interesadas eran los que comenzaban la Universidad, aunque más que interés en sus ojos había miedo y nervios. Luhan no pudo evitar reírse en voz baja al comprobar con que ojos de corderito degollado escuchaba al director que presenciaba la charla el joven que tenía a su lado. Este tenía el pelo negro y completamente alborotado, además de estar jugando nerviosamente con sus dedos. Era obvio que era uno de primer curso, pudiendo averiguar después que se llamaba Kyungsoo.

.   .   .

-Buenos días, soy Lee Seung Hyun, y seré vuestro profesor de Matemáticas, aunque parece ser que todos me conocéis del año anterior.

La clase asintió con algo de desgana, SeungHyun era un profesor capaz de hacerte dormir en un minuto. Luhan posó la frente en la mesa, cerrando los ojos y evadiéndose de aquello por completo, hasta que escuchó como el profesor llamaba a un joven con un nombre el cual no le sonaba en absoluto. Alzó la cabeza, viendo como el chico se dirigía al centro de la clase, apoyándose en la pizarra con una pose algo chulesca, pero a la vez muy elegante. Vestía con una chaqueta negra y unos vaqueros desgastados, siendo el único de la clase que no llevaba uniforme. Luhan no es que se fijara en chicos, nunca había tenido ninguna relación seria con chicas pero siempre había pensado que eso era lo que le gustaba, las mujeres, pero no pudo evitar sentir una ligera atracción hacia ese muchacho, aunque más adelante pudo comprobar que todos sus compañeros y compañeras de clase lo miraban de igual forma, casi embelesados.