Éxtasis.

3.- Nervioso.

Jadeos, gemidos, daba igual, la víctima apenas podía sentir dolor en cuanto los dedos de Sehun convertidos en garras se adentraban por su pecho y le arrancaban el órgano de la vida. Su mente seguía pensando en los movimientos de aquel atractivo chico mientras caía al suelo y se desplomaba sobre este dándole completamente igual que ese joven, el cual le había excitado para después arrancarle el corazón se lo estuviera comiendo frente a él.

"Sehun...Sehun..."

El cadáver estaba hablando, espera... ¿Luhan? Sehun lo miró con asombro y terror, mientras de sus manos caía inerte el corazón del muchacho.

"Sehun... ¿por qué me haces esto...?

"Luhan, yo...no sabía que eras tú, perdóname..."

Ahora Luhan estaba levantado, frente a frente con Sehun; el cuerpo del más alto temblaba ligeramente.

"Eres un animal, Sehun...nunca serás normal...”

"Mentira...yo...soy normal Luhan, te juro que soy normal...” la voz de Sehun sonaba a suplica, rota por el dolor, pero eso a Luhan parecía darle igual, pues una sonrisa ladina y burlona había aparecido en sus labios.

"Nunca serás como yo, estás destinado a vagar solo por este mundo, solo...solo...solo..."

-¡NO!-gritó Sehun incorporándose rápidamente en la cama, estaría sudando si pudiese, jadeando si respirase, llorando si tuviese lagrimas; únicamente el temblor que estuvo en su pesadilla lo acompaño hasta la vida real.

-Luhan, joder, que me has hecho...-se llevó una mano a la frente, apartándose de esta los mechones de color negro que caían alborotados. Siglos habían pasado, y nunca se había encontrado con un individuo igual que el pequeño, no...Luhan era especial, sentía unas ansias tremendas de protegerlo, de quererlo, quería que viviese siempre a su lado. Pero sabía que eso era imposible.

Un profundo suspiro de frustración se escapó de sus labios, recordando de pronto como lo había echado de su piso, aunque había sido lo mejor quería al menos darle una explicación, la cual tendría que pensar pues la verdad no le podía contar. Se levantó con rapidez de la cama, duchándose en un abrir y cerrar de ojos y cambiándose de ropa de igual manera, de nuevo una camiseta negra y unos vaqueros vestían su cuerpo, tras esto se dirigió a la cocina, lo que vio en la encimera le hizo sonreír como un estúpido; en esta descansaba un papel con pequeñas letras uniformes escritas junto a un smiley.

"Hoy a la tarde estaré en el Gran parque, espero que no pases por ahí. :-)"

¿Después de haberlo echado de casa de aquella manera quería volver a verlo?, ¿después de haberle mentido, de haberle dejado magullada la muñeca?

-Este crio va a acabar conmigo...-frunció el ceño, pero en su interior estaba experimentando una sensación que hacía años que no sentía; felicidad.

. . .

-Luhannie...venga...he oído que van a ir al partido, ¡y quiero verle!-Baekhyun suplicaba en un tono infantil totalmente normal en él. Ambos estaban en el piso de Luhan, preparados para salir.

-¿A Chanyeol?, entonces ve, no creo que te diviertas viéndome pintar unos cuantos árboles.-su voz sonaba indiferente, casi parecía que su cuerpo se encontraba allí, pero no su mente.

-¡Me divertiré si vienes conmigo!, además, mira tu mano, tienes la muñeca vendada, ¿crees en serio que con eso vas a poder pintar bien?-Baekhyun le seguía por los pasillos del edificio como si se tratase de un perrito, señalando con el dedo índice la muñeca de Luhan, la cual estaba cubierta por una venda.

-¡Baek!-Luhan se paró en seco, haciendo que Baekhyun chocara contra su espalda.

-Au…mi nariz...