¿Quieres casarte conmigo? (cap.15)

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A mi madre no le importaba mucho que durmiera con el, además, somos amigos desde muy pequeños y antes siempre dormíamos juntos, en las excursiones...

-Sele, ponte mas para allí que no quepo-me dice Abraham intentando entrar.

-Abraham, no hay sitio, será mejor que salgas o pasareis mucha calor...-dice mi madre.

-No importa, si que cabe, sino...

-Nos abrazamos, así cabemos muy bien-Abraham me interrumpe y acaba el mi frase, justo lo que yo iba a decir... Abraham se acomoda poniéndose detrás de mí, me pasa una mano por la cintura y me abraza fuerte.

-Que este momento dure mil años-pienso apretando los ojos. Nos quedamos rápidamente dormidos, de repente me viene a la mente un regalo que me izo de pequeño...

Estábamos en el parque, tendría 10 años o así, el estaría a punto de cumplir los 11 cuando me pidió que me casara con el, por primera vez y me beso. Yo estaba jugando en los columpios cuando veo que viene de lejos, paro el columpio y bajo.

-Sele, sele-grita Abraham.

-¿Que pasa?-le contesto saludándole desde lejos. Veo que se acerca y me da un abrazo, mas tarde saca de su bolsillo un regalito bien envuelto, con una cajita donde hay un lazo rosa medio rojo, es muy bonita.

-Toma, es para ti, ábrelo-me dice dándome la cajita.

-¿Enserio? ¿Que es?-digo abriéndola-Wouu

-Sele...¿quieres casarte conmigo? viviremos en una mansión con un estanque de cocodrilos donde nadie podrá hacer daño ni apartarte de mi lado...

-Sii claro que quiero, vamos a decírselo a mama y a Susi-digo agarrandole de la mano. Llegamos donde están ellas, sentadas en los bancos.

-Mama, mama, Abraham me a pedido que me case con el.

-¿Y tu que le has contestado?-contestan mama y Susi a la vez.

-Si-contesto saltando de alegría.

-Pero si sois muy pequeños, hay que ser más mayor para casarse-contesta Susi.

-No importa, mama, podemos esperar, ¿verdad Sele?-le contesta Abraham.

-Si, claro que si.

-¿Y donde viviréis?-dice mi mama.

-Pues en una mansión con cocodrilos, y mascotas, y allí tendremos a nuestros hijos, y mas cosas-le contesto alegremente.

-Pero una mansión cuesta mucho de limpiar-dice mi mama.

-Pues...contratamos a una sirvienta, como la que tienen los reyes en la tele-contesta Abraham.

-Siiiii-contesto.

-Bueno, eso lo decidiréis dentro de 10 años o así, aun sois muy pequeños-dice Susi.

-Podremos esperar...-dice Abraham. Me coge de la mano delicadamente y me lleva a un sitio que no conocía, caminamos por un camino estrecho y de muchas plantas, era un camino secreto, de esos que pocas personas saben. Acabamos en un descampado, donde había una pequeña cabaña, no estaba del todo montada.

-Mira Sele, hasta que podamos vivir juntos, cada día vendremos aquí, esta será nuestra casa, aun la tenemos que construir, yo ya he hecho un poco, me tendrás que ayudar-me dice enseñándome todo, esto parece una aventura-Siempre estaremos juntos, porque tu me quieres, ¿verdad?

-Claro que te quiero, te quiero mucho-le doy un besito en la mejilla derecha.

-Prométeme que me esperaras, aunque me vaya al fin del mundo, me esperaras siempre.

-Si te vas no espero a que vengas

-No-dice triste-po...po...¿porque?

-Si te vas voy yo misma a buscarte-le doy un abrazo y me besa, mi primer beso, tan profundo como me lo imaginaba, pero...no me imaginaba que fuera él el primero...ni...el ultimo...

De repente me desierto, intento girarme sin despertarle, me miro, duerme muy profundamente, miro mi reloj y veo que son las 10 de la mañana, que pronto es para ser verano. Por cierto, hace unos días que se acabaron las clases, no se si ya lo había dicho. Volviendo al tema, Abraham estaba dormido, era mas mono, me daban ganas de robarle besos y de decirle que le quiero mucho mas de lo que el cree. Me quedo mirándole un buen rato, embobada con su rostro, no se por que era, si por que solo con mirarle salta la alarma de mi corazón o por que estaba medio dormida. Me giro, miro a mí alrededor y veo a mi madre, esta en el sofá, dormida, intento despertarla tirándole cojines, tengo hambre, quiero desayunar ya.

-Ay, Selena hija ¿que pasa?

-Tengo hambre...

-¿Y no te puedes esperar? ahora voy...-dice levantándose y yendo a avisar a las enfermeras. En realidad no tenia mucha hambre, pero...ya que estoy mala me aprovecho ¿no? jajajaja

-Toma-me deja la bandeja en la mesita.

-Buadghhh, ¿que es esto? es...como decirlo sin que ofenda...ASQUEROSO-digo haciendo que me dan arcadas con el desayuno que me han puesto las enfermeras.

-Sele, no se dicen esas cosas, hay niño que pasan mucha hambre, darían lo que fuera por tener ese plato que tu tienes-dice mi madre.

-Pues si tentó lo quieren se lo regalo, venga que vengan a buscarlo-digo riéndome.

-¿Te lo quieres comer ya? deja de decir tonterías y come.

-Vale pero si vomito no es mi culpa, esto esta incomible.

Al final me comí el desayuno, estaba asqueroso,  cuando acabe me bebí 5 vasos de agua para quitarme el sabor, pero no se iba, al final, en el sexto baso se fue y me quede muy a gusto, me gire y vi a Abraham, me estaba mirándote reojo, haciéndose el dormido...

-Abraham, quieres jugar eh, pues jugaremos-pienso intentando como atacarle…

~Kill the lights~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora