~Kill the lights~

Ultimas caricias (cap.33)

"Mente Sele"

Mientras dormimos, Abraham me acaricia la barriga provocándome pequeñas cosquillas, me tranquiliza que me acaricie con tanta suavidad.

-¿Como estas princesa?

-Muy bien pitufito.

-¿Te gusta?

-¿El qué?

-Que te acaricie la barriguita-se ríe.

-Me encanta-sonrío.

-Si la mano sube o baja ¿qué pasa?-sonríe mucho.

-NI SE TE OCURRA-me rio e intento que no mueva la mano.

-Tranquila, si ya se me ha ocurrido-se ríe.

-Pues no lo hagas-ordeno.

-Pues dame un beso.

-Vale-me levanto, voy a mi mochila y cojo una chuche en forma de labio, que se supone que es su beso.

-Toma.

-¿Qué es esto?

-Tu beso.

-Pero yo lo quería de tus labios-se acerca a mí.

-No no, tú has pedido un beso, no has dicho de quien-le saco la lengua.

-Se sobre entiende que quiero solamente los tuyos-muerde mi lengua y me besa.

-Tu quieres los míos y yo los tuyos, ¿nos los intercambiamos?

-Sii...¿cómo se hace eso?-me mira muy raro.

-Ni idea-nos reímos.

-Bien bien, pues si no lo sabes lo tendremos que descubrir-tontea.

-M...-le miro.

-M...-me mira.

-Jajaja-nos reímos cuando se cruzan nuestras miradas.

-Vamos a dormir que mañana tenemos que irnos-dice arropándome.

-Si...-digo algo triste.

-¿Qué te pasa?-pregunta.

-M...no, nada.

En realidad sí que me pasa algo, no quiero volver, si vuelvo...no volveré a verle...¿por qué se tendrían que haber enfadado? seguro que es por una tontería...quiero disfrutar de estas caricias que serán las ultimas que tenga...

-¿Sabes que se que te anima sí o sí?-sonríe.

-¿Qué?-le miro triste aun.

Se acerca a mí, pone sus piernas entre mis piernas entrelazadas, acerca su cuerpo al mío, pasa su brazo por debajo de mi cabeza, me toca la espalda. El otro brazo se apoya en mi cintura, por poco tiempo, porque entra por la sudadera y va subiendo por mi espalda haciendo zic-zac.

-Ay, para para-me quejo.

-Tshh-hace callarme.

-Abraham...

-Tshh tranquila, no voy a hacer nada.

-Abr...-me hace callar besándome, un beso que dura horas. Su brazo deja de subir. Nos quedamos dormidos con ese beso.

Por la mañana me despierto con los primeros rayos de luz, "será temprano" pienso, Abraham sigue durmiendo, nuestros labios aun están juntos, el beso aun seguía. Sus labios están calientes, muy suaves, muy perfectos. Intento mover mis piernas pero me las a cogido y no me suelta, noto que abre un ojo a medias. Me separo de sus labios.

-Pitufito, déjame salir-insisto.

-No-susurra.

-Por favor...

-Quédate un poco mas...

-Es que nos va a pillar...si tú no te vas me voy yo...

-Nooo, no te vayas...por favor, aun no...-pone carita de perrito mojado

-Nos va a pillar...

-Se cuando se levanta y aun es muy pronto, quédate, por favor-pone carita de niño bueno.

-¿Esta seguro? que confió en ti-digo estirándome de nuevo. Me coge como estaba antes, así no me puedo ir.

-No pero no me importa-sonríe.

-Carbón-acerco mi nariz a la suya y juego con ella.

-Pero me quieres-susurra.

-Que gran mentira has dicho-le doy un pico-yo no te quiero, yo te amo.

-Que va, eso es mío, tú me quieres y yo te amo, ese es el trato.

-¿Que trato? creo que el beso de ayer a tenido efectos secundarios en ti-me rio.

-Tonta-me besa-si te ha gustado-tontea.

-No-sonrío, me da besos en el cuello.

-Es verdad, que a ti nada te gusta, nada mío te gusta...

-Todo lo tuyo me encanta-no dejo que termine su frase.

-Te amo-susurra.

-Yo mas-susurro.

-Mentira, yo mas.

-¿Cuanto mas?

-De aquí a las nubes.

-Pues yo de aquí a la luna.

-Pues yo a de aquí a tres metros sobre el cielo.

-Ey, eso lo dice Mario Casas.

-Ey, eso es mío que se lo he robado.

-Ey.

-¿Qué?

-Que yo te amo mas y punto-le beso.

-Que no, que yo ma...

-Sisi, os queréis los dos-nos interrumpe una voz, nos giramos y es Yei-¿qué os dije ayer?

-Jacobo lo puedo explicar-dice Abraham levantándose y sentándose

-No Abraham, no me habéis hecho caso, yo confiaba en vosotros...hacer lo que queráis-se va al baño enfadado.

-Joee, se a enfadado-me quejo-te dije que me tendría que haber ido.

-Esto lo arreglo yo, tú tranquila.

-¿Crees que le pasa algo? está muy raro...

-Le abra dejado la shurry-nos reímos.

-Ves a hablar con él, haber que te dice.

-No creo que me diga que le pasa pero al menos nos perdonara.

"Mente Abraham"

Me levanto y voy a buscar a Jacobo, pico a la puerta.

-¿Que quieres?-contesta.

-Déjame entrar un segundo bro.

Me deja pasar. Cierro la puerta.

-¿Qué te pasa? estas muy raro...

-Nada, no te preocupes.

-Pues si me preocupo, eres mi amigo, eres como mi hermano-digo.

-De verdad, no pasa nada.

-¿Por qué no nos dejas estar juntos?

-...-no contesta-yo a tu edad...

-Tu a mi edad hacías lo mismo, entiéndelo, no puedo estar ni un segundo lejos de sus labios, apartado de su corazón, fuera de su mirada...

-...-no contesta.

-Piénsalo, ya verás cómo es verdad-digo marchándome.