Y así fue la entrada de su rubia favorita, irrumpiendo la importante ceremonia pero a ella lejos estuvo de molestarle. Regina necesitaba a Emma allí, quería compartir ese momento con sus personas favoritas y la salvadora encabezaba la lista junto con Henry. Es cierto que había formado una pequeña familia con Killian y él la quería, de eso no había ninguna duda, pero Regina estaba segura que nadie podría amar más a esa bella mujer que ella. Nook/Rogers y Regina se habían hecho muy cercanos, tanto que la morena un día le confesó su enamoramiento por cierta princesa.
"Regina si tu la amas creo que lo mejor es que se lo digas, estoy seguro que si ella te corresponde podrán vivir una bella historia de amor. Por Killian no tienes que preocuparte, créeme me conozco, él ahora tiene a alguien mucho más importante e indispensable que Emma, tiene a Hope así como yo tengo a mi querida Alicia"
Esas fueron las palabras del moreno ojiazul, las cuales dejaron mucho más indecisa a Regina. Ella nunca se había planteado el confesarse, de hecho había reprimido esos sentimientos por años y Robin había ayudado mucho con eso. El ladrón le devolvió las ganas de enamorarse y lo intentó, en verdad que lo intentó, pero a pesar de que lo había querido con todo su corazón nunca logró superar a la salvadora
Y allí estaba ahora, conversando con sus familiares y amigos sin sacarle la mirada de encima a la rubia que ni cuenta se daba.
-Ey mamá estas escuchandome?- la llamó el Henry del deseo
-Oh si lo siento cariño, estaba un poco distraída-
-Viendo a mi madre- descubrió el muchacho
-Nuestra otra madre- se acercó el mayor de los dos castaños
-De que están hablando?- se alertó Regina
- Te conozco lo suficientemente bien para darme cuenta que desde que llegaron mamá y Killian no has dejado de mirarla, a sucedido algo? Pelearon?- pregunto Henry adulto
- No, por supuesto que no cariño con Emma está todo más que bien tranquilo- le sonrió e intento irse a conversar con Snow,Leroy y Granny pero Henry menor la detuvo
- Podemos hablar un momento a solas?-
-Ee claro...-sonrió nerviosa
-Vayan al jardin de invierno, allí nadie podrá molestarlos- propuso el mayor de los mills mientra se marchaba con su mujer e hija
Mientras la reciente reina y Henry se dirigían al lugar apartado de los invitados cierta rubia no dejaba de pensar en como habían cambiando las cosas en todos esos años, su vida había dado un giro inesperado el día de su cumpleaños número 28, el niño que había dado en adopción apareció en su departamento para llevarla a su verdadero hogar. Recordaba perfectamente esa noche, lo deseperada que se encontraba la alcaldesa, la presión en el pecho que sintió al fijar sus ojos en el marrón oscuro casi negro de la morena, las peleas de los primeros años, como lograron organizarse la custodia de Henry, como su amistad fue creciendo al punto de volverse mejores amigas, recordaba cuando decidió darle una oportunidad al hombre que hoy se encontraba a su lado, a pesar de que nunca logró superar del todo a la bella morena que hoy proclamaban reina, ella era feliz con Killian y la pequeña Hope de sólo 2 años.
-Amor estas bien?- preguntó Killian al notarla tan distraída
-Claro, sólo me distraje un segundo- le sonrió mientras acariciaba a la niña que dormía en sus brazos
-Bien..voy a hablar con tu padre, vienes?-
-Ve tú, en seguida te alcanzo- contestó pasándole a la pequeña
-Bien te veo en un rato- la besó y se alejó
Emma decidió tomar un poco de aire, tanta ceremonia real la estaba asfixiando, nunca lograría acostumbrarse del todo. Empezó a caminar por los largos pasillos de aquel palacio hasta llegar a una especie de invernadero que supuso era el famoso jardín de invierno del que tanto hablaban sus padres y su hijo mayor. Al acercarse un poco más noto voces que provenían de aquel lugar, a las que reconoció al instante como las del menor de los Henry y Regina.
-Ahora que estamos solos, me dirás que es lo que realmente pasa con mi madre?- se escuchaba decir al chico. Al asomarse por una de las ventanas logró ver como Regina caminaba en dirección contraria a la de su hijo
-Henry no sucede nada con Emma, está todo bien cariño tranquilo en serio-
-Regina te conoceré hace poco pero sé cuando mientes, supongo que es algo que herede de Emma- eso provocó una sonrisa en la rubia y una mirada nerviosa por parte de la reina
-Hijo no creo que sea bueno hablar de eso contigo-
-A que le temes tanto mamá?-
-A nada olvidalo- dijo caminando hacia la salida
-Ella te gusta, cierto?- elevó la voz el muchacho alertando a ambas mujeres
-Que dices?-
-Lo que creo, desde que te vi aquella vez en el mundo del deseo pude notar como mirabas a mi madre...con- Regina lo interrumpió
-Amor..si Henry, estoy enamorada de tu madre pero se perfectamente cuál es nuestra situación así que olvida todo esto por favor y vamos con los demás-
-Espera! Y por qué no se lo dices?-
-Está casada con Hook y tienen una hija, yo no puedo meterme ahí Henry..además estoy segura de que no es correspondido- una lágrima se escapó por su mejilla
-Como puedes estar tan segura de eso? Emma y tu siempre han tenido una química muy especial por lo que me han contado-
-Henry lo nuestro es absolutamente imposible!-
-Como puedes estar tan segura?- está vez no era la voz de Henry la que hablaba, sino la de cierta rubia que tuvo que salir de su escondite porque no se aguantó
-Emma...- desorbito los ojos la ex alcaldesa con horror
-Mejor las dejaré solas para que hablen, estaré con los demás en la fiesta- se despidió el muchacho salir del lugar
-Emma dime que no has escuchado todo eso por favor- comenzó a llorar la morena
- Por qué nunca dijiste nada?-
-Para que sufrir sabiendo lo imposible que era una historia de amor entre la salvadora y la reina malvada?- se volteó la morena buscando la salida
-Regina no saldrás de aquí hasta que aclaremos ciertas cosas!- la agarró del brazo
- Emma evitemos está situación incómoda por favor-
-No! Quiero que me digas por qué nunca dijiste nada! Por qué siempre te mostraste tan distante? Por qué nunca me demostrarte que el amor que sentía por ti era correspondido...- la miró con resignación
-Qué?-
-Si..siempre estuve enamorada de ti pero pensé que era imposible, y tu hiciste un buen trabajo fingiendo que me odiabas- se quejó
-Pero...nunca dijiste nada-
- No pero créeme que he intentado dejarlo muchas veces en claro. El día en que Henry cayó a la mina y vi tu desesperación y terror a que le pasara algo, supe que me había enamorado de la reina de hielo que gobernada Storybrooke- rió con tristeza
-Ese día casi te beso- confesó la reina provocando que Emma de asombrara
-Creí que ibas a pegarme por querer salvar yo a nuestro hijo-
-Claro que no Swan- revoleo los ojos
-Hemos perdido nuestra oportunidad de final feliz juntas...- se lamentó la sheriff
-Claro que no, puede que no podamos estar juntas en modo romántico pero igualmente compartimos un final feliz...Emma mi final feliz es estar rodeada que las personas que más amo, y créeme que tu junto con nuestros Henry son los más importantes- la miro con adoración
-Hubiese deseado que las cosas fueran diferentes-
-Yo también pero por ahora debemos dejar las cosas como están- sonrió tristemente la morena mientras acari8caba la mejilla de Emma
-Siempre te amaré Regina- la abrazó provocando lágrimas en ambas
-Y yo a ti Emma-
