El Despertar (parte 1)

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Ya caía la tarde en Nueva York cuando Regina llegó después de un día agotador, lo único que ansiaba era darse un largo baño y disfrutar del resto de la noche junto a su familia

-Hola?!- llamó dejando su bolso en el sofá -Henry?! Amor?!- buscó a las dos personas que más amaba

-Hola mamá- apareció Henry saliendo de su cuarto con cara adormilada

-Que tal cielo?- le sonrió la morena acercándose para darle un beso y un abrazo -Tu madre?- se extrañó al no verla en la sala ni en la cocina

-Se ha quedado dormida en mi cuarto mientras jugábamos videojuegos- rió el adolescente -Deberias despertarla mientras yo caliento la cena- le guiñó el ojo yéndose hasta la cocina

-Vale- le devolvió el gesto y caminó hasta la habitación de su hijo.
Al entrar se encontró con una imagen muy tierna, Emma se había quedado dormida hecha un bollito en la cama de Henry con su salvaje cabellera cayendo sobre su rostro -Amor..- la llamó suavemente sentandose a su lado pero al no recibir respuesta volvió a insistir -Emma despierta- rió por el sueño pesado de su esposa

-Mmm un rato más- se quejó la rubia entre sueños

-Anda morsa debes despertar- la sacudió riendo -Henry está calentando lasagna...-

-Vale ya me desperté- abrió sus verdes ojos de golpe al oír la palabra mágica "lasagna"

-Eres tan predecible Swan- le sonrió y la besó en forma de saludo

-Y así me amas- le devolvió la sonrisa y tomó su rostro para besarla un poco más -Que tal ha ido hoy en la oficina?- se interesó en saber sentándose en la cama y atrayendo a su amada para que se sentara en su regazo

-Uff ya sabes.. agotador como siempre, Edwars me dio un nuevo caso que como era de esperarse no es nada fácil- bufó con cansancio

-Cariño eres la mejor abogada del estudio, que digo del estudio, eres la mejor abogada de todo Nueva York!- la miró con fascinación -Es lógico que tu jefe te deje los casos más difíciles a ti porque sabe que los resolverás como la mejor porque si que lo eres...- volvió a insistir

-Ya...lo de la mejor de Nueva York ha estado un poco exagerado- bromeó haciendo reír a su rubia -Pero si es verdad que mis compañeros no están preparados para este caso, no es nada fácil Em..-

-Estoy segura que tu lo resolverás- aseguró confiada -Además siempre puedes recurrir a tu querida Allison Cameron- revoleo los ojos con molestia al recordar a a la primera colega que estuvo atrás de su Regina

-Jajaja si serás idiota- la empujó divertida -Han pasado más de 10 años y tu sigues celosa de ella, eres increíble- la molestó sin dejar de sonreír -Eres tú la mujer de mi vida, con quién me casé hace 14 años y la que me dio el regalo más hermoso del mundo que es Henry- la miró con ese brillo especial en los ojos que solo se reservaba para ella y su hijo -Te amo Emma,y lo haré por el resto de mi vida- la besó

-Oh Gina realmente no se que seria de mi vida sin ti, no quiero ni imaginarmelo- la beso nuevamente y la abrazo

Puede que para el afuera Emma Swan se mostraba como una mujer fuerte y segura pero en la intimidad no era más que una joven que había perdido mucho desde pequeña y eso la hacía ser bastante insegura y miedosa cuando de Henry o Regina se trataba. Esos dos eran lo más importante en la vida de la rubia y no se podía permitir ni por un segundo pensar en la posibilidad de perderlos.

-Nunca podrás librarte de mí Swan- bromeó la joven abogada mientras acariciaba el rostro de su mujer -Ahora vamos a cenar porque si mi sentido del olfato no falla Henry ya debe estar comiendo sin nosotras- rió porque seguro su hijo no había aguantado la tentación que el plato preparado por Regina significaba

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