-"Ernesto vivía en una casa..." Hm... No, eso suena muy común, "Ernesto soñaba con vivir en una casa"-Wheein rió- Si, eso suena mucho mejor. "Ernesto soñaba con vivir en una casa, ya que en el puente bajo el que vivía... " No, parece que el pobre Ernestito se convirtió de niño en situación de calle, a niño trol.
Jung Wheein de 28 años es una licenciada en literatura que jamás ha logrado redactar un libro del que de verdad guste.
Ha pasado desde la literatura hispanoamericana hasta el Corán en busca de algo que la ate a una corriente para lograr publicar sus dichosos textos, sin éxito alguno.
-¿Debería iniciar esto en otoño?-Dijo- Se supone que los buenos libros se inician en otoño... Pero eso es un mal común denominador para empezar un libro, ¡quizás debería iniciarlo en invierno!.
Wheein estaba a punto de escribir en su ordenador cuando una notificación distrajo su atención.
Al parecer, habían actualizado uno de los muchos fanfics que amaba con el alma.
Sus dedos se deslizaron rápido en la pantalla, desbloqueándola al instante.
Al ver la pantalla de inicio sonrió, estaba una de las muchas frases que amaba como protector de pantalla:
-"Pierda toda esperanza aquel que entre aquí".
-Dante de Alighieri, "la divina comedia".
Wheein amaba ver que la gente se alejara de su teléfono con esa simple frase en la pantalla, era casi mágico el hechizo de Dante sobre la gente. Podrías no haberlo leído y aún así entender de dónde viene.
Wheein presionó la notificación y procedió a leer, sonriente, el capítulo de aquel fanfic que tanto había esperado.
Su rostro primero fue de felicidad, luego de confusión, luego de pena y finalmente el enojo se hizo presente.
-¡¿Esperé durante meses para que las matara?!-Dijo- ¡¿Pero qué clase de final de mierda es este?!.
Wheein estaba notablemente enojada y decidió que se manifestaría con el poder de los comentarios.
-"Autora-nim, ¡¿por qué?!. ¡Ellas no merecían ese final, les esperaba una hermosa vida juntas! (TT~TT) ¿era necesaria tanta brutalidad?".
Wheein pasó de estar enojada a estar triste, su fanfic favorito había terminado de la única manera en la que ella no quería que terminara y ahora no tenía nada más para leer.
Pensaba en que todo estaba perdido cuando de pronto alguien tocó el timbre de su apartamento.
Triste, cansada y malhumorada se levantó del abultado sillón para ver quién era.
Al llegar a la puerta se subió a un banquillo pequeño para alcanzar a ver al visitante a través de la cosa pequeña de la puerta (de la cual no logro recordar su nombre).
Ahí vio la distorsionada imagen de una joven como de su edad, que venía al parecer con unas maletas de un potente color rojo. Wheein dudó en abrir la puerta unos instantes, pero lo hizo (no sin antes haber guardado el banquillo).
Y en la puerta vio a esta joven de más o menos su edad, con una expresión de vergüenza bastante notoria. Apretando fuertemente sus maletas contra ella, como si temiera que se las fueran a robar o más bien como si se le fueran a olvidar.
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Relatos de una letrista. [Wheesa]
FanfictionJung Wheein es una licenciada en literatura sin trabajo que se encuentra con personajes varios en su largo viaje por encontrar su inspiración.