"¿De dónde vienes?"

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Han pasado alrededor de una semana desde que MoonByul se mudó al lote de apartamentos de Wheein y ambas se han hecho muy buenas amigas. Comparten desde gustos musicales hasta comidas favoritas, excepto por un tema.

MoonByul resultaba increíblemente evasiva cuando le preguntaban por su trabajo y en vista de ello, la curiosidad de Wheein se volvió cada vez más grande. Lo que básicamente la empujó a diseñar un plan para descubrir en qué trabajaba y por qué se escondía.

2:00 de la tarde y Wheein estaba frente a la puerta de MoonByul con un recipiente de estofado en las manos.

*knock*knock*knock*.

-¿Wheein?.

MoonByul abrió la puerta e inmediatamente vio el recipiente, pero no quiso precipitarse a asumir que era para ella (aunque realmente deseaba que lo fuera), así que no preguntó por él.

-Byul, yo... Hice más estofado del que necesito para mi y pensé que debías estar cansada luego de ir a... -Wheein se golpeó mentalmente, estaba siendo demasiado evidente- Escuché la puerta y pensé que podrías tener hambre ¡Así que te traje algo de mi súper estofado a la Wheein!.

MoonByul sonrió, Wheein cocinaba realmente bien y además era realmente amable. Definitivamente la vecina perfecta.

-¡Eres muy amable, por favor pasa!- Byul trataba con todas sus fuerzas de no abalanzarse contra el estofado mientras hacía pasar a Wheein- ¿Así que hiciste estofado demás?.

-Si, ¿te gusta?.

-Realmente estoy desesperada por comerlo ahora ya, pero trato de no verme como un animal salvaje robando tu comida.

Wheein rió con fuerza.

-¡No te contengas!, realmente soy feliz cuando a la gente no rechaza mi comida.

Cuando MoonByul estuvo a punto de meter la cuchara al estofado, recibió una llamada de alguien realmente importante.

-¡Demonios!-Dijo mientras respondía el teléfono- ¿Qué mierda quieres?.

Era Hwasa, su mejor amiga.

-Trato de darte dinero para que puedas pagar tus estudios, idiota. Voy a estar en tu casa en 5 minutos y más te vale que me tengas comida. Bai.

Hwasa cortó el teléfono y MoonByul puso una cara de depresión que asustó a Wheein.

-¿Pasó algo?-Preguntó la más bajita- No te ves nada bien.

-Es la idiota que no me dijo el número de mi departamento, va a estar aquí en apenas 5 minutos y espera que la atienda.

Wheein se sintió extrañada. ¿Por qué alguien no le diría a MoonByul su número de apartamento? Y ¿por qué MoonByul le hacía caso?.

-¿Entonces vas a servirle?, ¿a caso estás relacionada con algún grupo de mafiosos?.

-No, no es nada de eso -Moon respiró profundo- ella es mi amiga pero también trabajo para ella.

-¿Matando gente?.

A MoonByul se le subieron los colores.

-Escribiendo canciones.

Entonces Wheein entendió por qué MoonByul no quería hablar mucho sobre su trabajo, ella era demasiado reservada con sus sentimientos.

-Eso... Es realmente genial-Wheein sonrió- No te pediré que cantes nada ni que me muestres alguna porque entiendo que para ti es un problema, aunque creo que no debería serlo.

Relatos de una letrista. [Wheesa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora