"Somos Tan Blanditos Que..." ~Aiteda~

Hospital

Pi... Pi... Pi...

Ese sonido resonaba en mi cabeza desde hace rato...

No sé que había pasado, pero lo único que recuerdo es estar con Amaia en el pasillo y escuchar a Cepeda detrás.

Me intento incorporar pero la cabeza me da vueltas...

¿Dónde estoy?

Entra mucha luz a la habitación desde una ventana. Las paredes son blancas, hay una máquina a mi lado y... un asiento en el que hay alguien.

No puedo ver bien pero intento enfocar.

Chico alto, pelo castaño con rizos en la parte de arriba... Mmm...

- ¿Aitana? - Ui, tiene la voz ronquilla.

- ¿Quién eres?

- Chica, que no he cambiado tanto en menos de 24h... Soy Cepeda jaja

- Que gracioso, chico... ¿Qué ha pasado?

- Bueno, estabas hablando con Amaia cuando te llamé y...

- Si eso ya lo sé, digo luego.

- A ver, te explico.

Narra Cepeda:

Esta mañana me he levantado con más energía que nunca, no sé si por la fiesta de esta noche o porque el día en sí va a ser bueno.

Me he tomado un café mientras corría por la calle porque se me ha hecho un poco tarde.

Cuando me lo estaba terminando de tomar me he chocado con un chico y le he derramado parte del café.

Total, que he salido corriendo porque no se veía con cara de buenos amigos.

He llegado a la universidad y después de coger mis cosas he visto a Aitana hablando con Amaia y como Roi no ha venido todavía he decidido ir a charlar con ellas.

No.

El chico de la calle.

- ¡Eh! ¡Tu eres el de esta mañana! - Mierda, mejor corro porque no quiero problemas.

- ¡Eii espera Aitana!

Uf, casi me choco con ella...

Corrí escaleras arriba y conseguí despistarlo.

Al bajar las escaleras para volver con Amaia y Aitana la ví en el suelo y Amaia gritando.

- ¿Qué ha pasado?

- ¿Cómo que qué ha pasado? El chico que te perseguía le ha dado y se ha chocado contra la barra de metal que sobresalía de la pared.

- Hay que llamar a la ambulancia ¡YA!

Cogí a Aitana desesperado en brazos y la lleve hasta la puerta de la universidad donde estaba la ambulancia esperando.

Ha sido por mi culpa.

Le pregunté a los médicos si era grave, por suerte me dijeron que sólo tenía una pequeña contusión en la parte de atrás de la cabeza.

"Podría haber ocurrido algo peor" no paraba de repetirme Amaia.

Cuando llegamos al hospital, la vi, tumbada en la cama con cables y líquidos por todos lados.

Me senté y esperé a que despertara.

Narra Aitana:

- ¿Menudo día no?

- Pues sí, llevaba agobiado todo este tiempo, a ver si te ibas a volver más tonta de lo que eras...

- ¿A quién llamas tonto? ¿Al que va bebiendo mientra que corre?

- Pff...

Bien, no sabía cuánto tiempo tenía que estar allí a solas con él.

Pasaron las horas y cuando menos nos lo esperábamos...

Ring ring ring...

Genial, era el móvil de Cepeda, le estaban llamando.

- Hola cariño, sí, es que estoy en el hospital, dentro de un rato llego...

¿Cariño?

BUM!

Agoney arrasando por la puerta. Con todo su flow.

- Heeey, ¿Qué tal estás? - Madre mía que energía tiene hoy.

- Pues nada, aquí tumbada pasándomelo bomba jajaja.

- Sí sí, ya veo... Bueno pues nada que les dejo solos si quieren...

- No si yo ya me iba, quédate así Aitana tiene con quien hablar, me tengo que ir - Dijo mientras se levantaba y me daba un beso en la cabeza - Adiós pequeña.

¿PEQUEÑA?

¿Pero quién es él para llamarme así?

Se fue y nos quedamos Agoney y yo hablando durante un rato.

- ¿Oye y tu vida amorosa hasta ahora cómo ha sido? - Sí, no tenía otra cosa que preguntarle.

- Bueno, pues la verdad es que bastante aburrida... Aunque ahora hay algun que otro que me llama la atención...

- ¿Quién quién?

- ¡Sepeda!

¿Really?

- ¿Enserio?

- No jajaja, pero no está mal el chico...

Hombre pues tiene razón, mal del todo no está...

- Bueno tanto hablar yo, ¿Y tú?

- Pues sólo tuve un novio antes de venirme aquí, pero decidí cortar con él porque no me gustan las relaciones a distancia.

- Mmm interesante...  - Decía mientras se reía.

Durante el resto de la tarde vinieron los demás compañeros.

Llegó la noche, ya estaba sola y se abrió la puerta de la habitación.