Love Letter「 lipsoul 」

ღ Capítulo III ღ

"¿Y esa vez que íbamos por la calle y yo estaba aterrada por la manera en que me miraban unos chicos?, luego ellos se acercaron a mí y tú me defendiste.

Nunca lo olvidaré. Nunca olvidaré tu forma de protegerme"

—Jungeun —dije, con un poco de miedo.

Ella de inmediato notó a qué me refería y, aunque no me lo esperaba para nada, entrelazó su mano con la mía y los miró con el ceño fruncido, y con una expresión que viniendo de ella, asustaría a cualquiera.

Mis mejillas estaban increíblemente rojas y mi corazón acelerado a más no poder, pues era las primera vez que ella juntaba su mano con la mía de esa manera.

Lo que más me sorprendió fue que a medida que seguíamos caminando, ella no separaba su mano en ningún momento.

Finalmente, nos detuvimos para ver una tienda que a ambas nos había llamado la atención, y cuando volvíamos, los mismos chicos de hace un rato se acercaban a nosotras.

—Hola —dijo uno con una sonrisa —. Oye, ¿quieres venir conmigo a comer algo?, será rápido, lo prometo. Si te gusta, puedo darte mi número para que sigamos hablando.

Lo que a él le parecía gracioso, a mí bastante aterrador, y a Jungeun, por lo que pude notar por su semblante serio y como apretaba cada vez más fuerte mi mano, le parecía molesto.

—Yo... no, gracias...

No sabía que hacer en estas situaciones, y me sentí bastante débil.

—Ella no irá a ningún lado —interrumpió la chica a mi lado —. ¿No ves que no quiere?

—No estaba hablando contigo —dijo fríamente, aunque eso me molestó más que todo lo que me había dicho a mí.

—No me interesa, ella no quiere hablar contigo —respondió, tomando aún más fuertemente mi mano —. Ella está en una cita conmigo, así que no irá a ningún lado, agradecería que te alejaras.

Aquello solo logró que mis mejillas enrojecieran aún más, ¿en serio había dicho eso?

—Y, ¿tú quién eres?, ¿su novia? —replicó el chico.

—Eso... eso no es asunto tuyo.

Mi corazón dio un vuelco al escuchar aquello.

Dicho esto comenzó a caminar, halando mi mano y arrastrándome con ella.

—Jungeun... —llamé una vez nos alejamos. Aquello solo me había dejado más confundida.

—No lo menciones —pidió sin separar su mano de la mía.