estas acabando con mi paciencia.
a joaquín no le agradaban en nada sus compañeros de colegio, para empezar porque los creía a todos unos pelotudos y él estaba muy ocupado con el celular como para tomarles importancia. y siguiendo; porque lo usaron como icono en el grupo de la escuela y eso ya le sacaba de quicio.
luego estaba cristian, él no odiaba a nadie, lo odiaban a él en su defecto. la razón ni siquiera era lo suficientemente coherente; un día en cuarto grado a todos se les ocurrió jugar a la pelota y cristian se negó rotundamente acabando con el juego porque claro "no todos los estudiantes quieren jugar a la pelota." y fue así como el odio se transportó hasta la secundaria.
kendra en su esencia no era ni odiada ni odiaba, a ella le valía una mierda muy grande el pensamiento ajeno y al ser una fanática de grupos surcoreanos, la mayoría le guardaba respeto al saber dos idiomas asiáticos; cuáles usaba para insultar a profesores. así que si, kendra pasaba del mundo a excepción de sus ídolos.
estos tres se encontraron en la sala de reuniones del comité estudiantil del colegio, siete personas los miraban como si fueran una bomba nuclear en sus últimos segundos antes de la expulsión. joaquín se había dignado a observar con ojos vacilantes a sus dos compañeros de clase (la última siempre le había parecido menos odiosa que los demás sólo por saber idiomas asiáticos, a decir verdad) mientras que el otro chico que tenía la capucha puesta y estaba embobado con su móvil no le interesaba.
-¿por qué creen que están aquí?- preguntó una castaña de ojos avellana.
- por tapar el baño con el examen de admisión lo dudo.- contestó joaquín poniendo los ojos en blanco.
-¿hiciste eso?- preguntó cristian.
-aja.-
- no están aquí por eso.- otro del comité suspiró. -hicimos una encuesta en su curso sobre quienes eran.... por decirlo fuerte... los más marginados. y ustedes fueron el top tres.- kendra rió sin ganas.
-que genial. como si me importara integrarme a ese grupo de chupa...- kendra fue cortada por cristian que largó una carcajada.
-adivino, quieren que nos hagamos amigos para dejar de ser un tumor social.- cristian relamió los labios observando al rubio.
-algo así.-
-sigan soñando.- dijeron los tres al unísono.
se observaron entre los tres y luego rodaron los ojos a la misma vez.
-es un comienzo.-
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un belcebú enamorado de un lucifer y un satán
Historia Cortapor alguna razón se enamoraron entre los tres (No pregunten como)