Parte 5 abre tus ojos aquí estoy

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Dino no era un hombre que el gustara  gastar dinero en lujos ni mucho menos desperdiciar la plata de manera impulsiva , pero luego de escuchar la vos de haru revelándole la petición de tsuna de entrenar a su esposa, su mente solo pudo   imaginar , la tristeza en sus ojos y la sonrisa en rostro envuelta en cariño el cual ocultaba su dolor , esa simple imagen provoco un vació en su pecho ¿Cómo era posible que tsuna no se diera cuenta del dolor que el provocaba? 

Por dios el también era denso en temas de romance y relaciones, pero incluso el noto su amor incondicional hacia el tope de su hermano , incluso el fue unos de los espectadores del amago final de ese puro amor  

Pero porque estuvo  al margen de todo , quería hacer algo para borrar aunque sea un poco esa tristeza y por esa misma razón , tan pronto como termino de desayunar , le pidió a Romario que lo llevara a la cuidad , pero ahora mismo se arrepentía de haber dejado que su mano derecha lo siguiera

-no es lo que piensas Romario –lo miro por encima de sus hombros mientras caminan por el centro comercial –solo venimos a buscar algo- miro al frente avergonzado 

Romario soltó una pequeña risa, haciéndole saber a dino que no le creía y que era obvio que no le creía, porque si solo quería algo, podía encargarlo ,no había razón para venir personalmente al centro comercial

-jefe si busca un regalo para la señorita haru , podríamos ir a la florería , después de todo le gustan las flores 

Dino se detuvo de repente sintiéndose descubierto y sin darse cuenta un leve rubor tiño sus mejillas tan solo imaginar entregándole un ramos flores y la cálida sonrisa que se reflejaba en rostro pronunciando un simple gracias,  eso hizo que su corazón palpitara con fuerza

-eso no es bueno- se recrimino mentalmente alejando aquel sentimiento que comenzaba a surgir en el , la sonrisas y las lagrimas de haru siempre le pertenecieron a tsuna incluso es día, cuando noto por primera vez su tristeza

Era una noche hermosas con un cielo despejado y las estrella brillaban con intensidad sobre la gran mansión vongola como una buena señal ante el compromiso de tsuna y kyoko, cansado de las formalidad dino salió del gran salón en busca de aire y  ahí fue donde la vio

Ella estaba ahí de pie frente al balcón con un vestido de noche azul oscuro , el cual tenia sus hombros descubiertos pero continuaban con el escote de su vestido y terminaba extendiéndose hasta sus rodillas 

Verla ahí sola, lejos de todos lo invitados le pareció raro, se acerco, pero al dar el primer paso se detuvo,  al ver la solitarias lagrimas que bajaban por sus mejillas para luego caer como si fueran pequeños trozos de perlas se quedo cautivado unos segundos pero cuanto noto el vaso en sus manos salió de trances 

-¿cuantos tomaste?

sujeto su mano sorprendiendo a haru y de paso arrebatándole la copa, frunció las cejas a ver que el contenido era alcohol – ¿Cuántos? Repitió enojado  

Aun sorprendida y con algunas lagrimas escapándose por las esquinas de sus ojos haru rió- no te preocupes dino-nii no estoy ebria- sonrió de forma forzada y miro hacia el interior del gran salón 

-solo fueron dos vasos- aseguro con tranquilidad, cerro sus ojos y luego miro a dino- pensé que si bebía me sentiría mejor , pero solo aumento el vació que siento , soy una tonta ¿verdad? Aun sabiendo que ya no tengo oportunidad solo me queda arrepentimientos -bajo la cabeza esperando ser regañada por mayor 

Tomando delicadamente con las dos manos el rostro de la menor, dino borro las lagrimas que aun caían por su delicadas mejillas- el tonto soy yo, tengo a una bella dama frente mío llorando y lo único puedo hacer es borrar tu lagrimas- dijo con una sonrisa cariñosa -por favor perdóname por ser tan patético 

Su FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora