Capitulo 2.
El mini Cooper se estaciono justo al lado de mi Audi, maldije bajito. Louis era el tipo de personas que pensaba caerle bien a todo el mundo, los hacía reír y efectivamente, le caía bien a todo el puto mundo. Varias veces habían cruzado miradas y hasta se llagaba a perder en sus ojos azul turquesa, eran muy hermosos. Pero se alejaba completamente de aquellos pensamiento cuando se daba cuenta que él era solo de Anastasia, la capitana de las porristas. Todos decían que ellos eran perfectos, que era el uno para él otro. Eso era una asquerosidad, no tenían porque decir con quien hacías la pareja perfecta ¿no tenemos que elegirlos nosotros? Hilary y Robert sonrieron abiertamente, miraban atrás de mí. Voltee y venia él, con su perfecto cabello hacia nosotros ¿acaso no sabía que me caía horriblemente mal? Bueno, no tanto.
-Robert amigo… -Hicieron un saludo de manos muy extraño-. Pequeña Hilary.
-Hola Louis. –Río con ternura Hilary.
-¿y tu _____, no me vas a saludar? –pregunto Louis sonriendo, ______ rodo lo ojos.
-Nos vemos luego chicos, adiós.
________ comenzó a caminar y sintió que la seguían, quizás eran otros chicos que querían molestarla por no tener pareja para él baile de San Valentín. Normalmente, Anastasia repartía tarjetas en forma de corazón y mucho rosa en ellas a cada pareja y a ______ casi nunca le daban por no tener con quien ir. Doblo en el pasillo siguiente y se encontró con la sala de música, vaya que le gustaba la sala de música… Siempre que entraba salía desahogada, vio el piano de cola blanco. Cada vez que tocaba en él lloraba, las canciones eran perfectas cuando un piano las acompañaba. Dejo el bolso en el piso y se sentó en el mueble blanco. Comenzó cantando –i love the way you lie- De Rihanna. Las canción la hacía llorar.
-maldición. –murmuro cuando sus lágrimas comenzaron a salir.
Louis había estando observándola desde que había entrado a la sala, sin que ella se diera cuenta. La miro, su voz fluía en la sala de música, ella era tan… perfecta. Su voz era perfecta. La miro, sus lágrimas comenzaron a salir y él no sabía si ir a donde estaba o irse y fingir que nada había pasado ¡odiaba ser tan indeciso! Cuando la canción termino ella escondió su rostro entre sus manos y el piano. Se sentía fatal, le venían recuerdos tristes en ese momento. Sintió que alguien se le sentó a un lado y se sobresalto de tal forma que casi se cae hacia atrás pero unas manos grandes se lo impidieron, subió la mirada y se encontró con la persona que menos esperaba en su puta vida tener tan cerca. Tenía las mejillas mojadas y los ojos hinchados y rojos pero aun así, Louis pensaba que se veía tan adorable.
-¿te pasa algo ______? –susurro mientras la miraba a los ojos.
-No, solo… -se paro rápidamente-. Tengo que irme.
-No, por favor… -le dijo rápidamente tomándola de la muñeca.- Podemos hablar, puedes desahogarte y…
-Tú no eres el tipo de persona con la que me puedo desahogar, por favor, déjame ir.
No se atrevía a mirarlo a los ojos, ya que si lo hacía accedería a quedarse y no quería eso. La vida era injusta con ella. Vio como él se levantaba del sillón y la abrazaba fuertemente, dejándola sin respiración. Ella abrió los ojos como platos pero luego sintió como le acariciaba el cabello y cerró los ojos, hundiendo su nariz en su cuello, unas lágrimas salieron silenciosamente de sus ojos, nunca nadie la había abrazado de ese modo. Cuando él la soltó ella tomo su mochila y salió rápidamente de la sala de música, era la primera vez desde que conocía a este puto chico que se mostraba tan afectuoso. Seguramente le tenía lastima. Se fue al baño y se maquillo un poco, así no se notaria que había estado llorando. Cuando salió vio como Hilary y Robert hablaban con Anastasia, ellos sonreían falsamente y ella les hablaba animadamente sobre algo.
-_______ cariño. –Dijo con hipocresía-. Toma tu tarjeta.
______ no podía creerlo, ¿le estaban dando una tarjeta? Debía ser un sueño que se convirtió en pesadilla. En realidad, desde que se había levantado solo habían pasado cosas malas.
-La verdad no sé porque te estamos invitando. –Continúo anastasia-. Tú nunca asistes y no tienes pareja.
_______ río ante la tonta explicación de ella, ¿creía que le dolía? Si, seguro que eso quería. Pero no lo lograba, era una lástima.
-¿algo más, Anastasia? –pregunte conteniendo una risa, Hilary solo me miraba divertida.
-No vayan de blanco porque…
-Porque tú vas de blanco. –dijo Robert rápidamente-. Ya lo sabemos.
-Sí, por eso. Adiós.
Salió caminando por todo el pasillo con su falda de porrista extremadamente corta y Hilary y ______ estallaron en carcajadas. Hilary alzo una ceja de pronto, algo que hizo que _____ volteara a ver lo que ella miraba con atención. Vio a lo lejos a Anastasia abrazando a Louis y el trataba de quitarle los brazos del cuello con cara de fastidio. Los tres reímos pero la risa de ______ se borró totalmente cuando vio que él venía hacia ellos.
-______, tenemos que hablar, por favor. –Le dijo él cuando llego.
-No tenemos nada de qué hablar chico que no conozco.
La verdad si lo conocía, y demasiado para su gusto. Robert río fuertemente y abrazo a Hilary para tratar de esconder su rostro. Ella solo nos miraba sorprendida y divertida al mismo tiempo.
-Hilary, pasa por mí a las cuatro, iremos a comprar lo disfraces para esta noche.
Se despidió con una mano e ignoro a Louis cuando trato de hablarle de nuevo. ¿Qué se creía? ¿Qué porque la había visto llorar ya era su amigo? Se equivocaba. Subió a su audi y condujo hasta su casa.
