Sentada, Elizabeth, con su novio Sebastian. Hablaba acerca del tiempo que llevaban juntos; frente a una linda fogata, una cena romántica, vino, y para terminar la noche, Seba se disponía a proponerle matrimonio a Elizabeth.
"¿Qué pasa amor?; te veo distante."
Elizabeth no podía dejar de pensar en fracasos de su pasado. No estaba dispuesta a sufrir o hacer sufrir a nadie.
"Se supone que estés feliz." "¿No es eso amor?", _Contestó Elizabeth, con un suspiro. -Y no creas que no disfruto estar contigo, lo que pasa es que cada vez que comparto mucho con alguien termino siendo rechazada y… recibo esa mirada de desprecio que no soporto. Y permitir que tú y yo siguiéramos juntos y compartiendo... bueno... He llegado a pensar que ha sido un error.
La cara de Seba no tardó en cambiar, sus ojos se llenaron de lágrimas. Pero, de forma muy valerosa, aguantó su llanto y dijo: "¿Estás terminando conmigo?" _No, amor, no estoy terminando contigo._ Aun si dejara de hablarte por siempre, no lo consideraría terminar contigo, pero elige bien tus palabras, ellas deciden si termino o no contigo. _¿Conociste a otro verdad? ¡Dime! Dime quién es...
__
Sebastian no pudo terminar la oración… Comenzó a llorar como nunca en su vida. Su camisa, color gris, se comenzó a tornar más oscura; porque, entre lágrimas y sudor, cambió el color completamente.
"Seba", dijo Elizabeth, con voz tierna. __No hay otro hombre. El problema es que he sufrido tanto que, ya mi corazón dejó de creer. He pasado por tanto en esta vida, que no soportaría hacerle daño a nadie más.
__Elizabeth, escúchame, mi amor,__ Interrumpió Sebastian. __ Estás confundida y cansada, ¿por qué mejor no hablamos de otra cosa? ¿Sí? ¿Qué te parece?
Elizabeth lo miró con lástima y dijo, __Desviar el tema no va a solucionar nada, pero si es lo que quieres... ¿Sobre qué te gustaria hablar, o de quién?__ . El chico, con la esperanza de que todo estuviera bien entre ellos, le dijo: " No sé... pero, por favor, cuéntame tú de tu tema favorito. __¡Oh, bueno, eso es fácil!, dijo Elizabeth. __ Mi tema favorito es Elizabeth Bathory.
__¡Ah, sí, la mujer vampiro, que asesinaba, sin misericordia!
__ Oye, pero, ¿por qué te gustaría hablar de una mujer tan mala y perversa, que, tras que mataba por placer, era lesbiana?, inquirió él. Elizabeth miró a Sebastian, molesta, y le dijo:
__ Ella no era ni vampira ni lesbiana; era una mujer que apreciaba el amor, no le importaba el género de la persona, ¡ah! y tampoco se bebía la sangre. Se bañaba en ella y lo hacía para rejuvenecer, pero como no entendían sus propósitos, la trataron como a un monstruo. Y me gusta porque llevo su nombre, y al igual que ella, tuve un bebé, a los 14 años, pero no lo pude conocer. Sebastian bajó su cabeza y tristemente dijo: "No lo sabía; pero, si quieres, podemos buscarlo para que lo conozcas."
Elizabeth sonrió tímidamente, y dijo: "No... no podemos, mi hijo murió, hace ya muchos años.” __¡Oh, no lo sabía!, pero, ¿a qué edad murió?__insistió él. __Bueno , no estoy del todo segura, pero creo que murió a eso de los 39 años.
__¡A los 39!__, exclamó Sebastian, con tono burlón. Pero, ¿tú estás loca? ¿Cuántos años tú crees que tienes?, preguntó.
Elizabeth ignoró el comentario y continuó diciendo: “Ese hijo fue de un amor que no debió ser. Verás, mis padres ya habían planificado mi matrimonio con otro chico, de familia de la Realeza.”
Elizabeth no pudo dejar de notar que la actitud de Sebastian había cambiado, pero, aun así , decidió preguntarle: "¿Todavía quieres casarte conmigo?"
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Los acompañantes de la muerte
Short StoryEl dolor y la soledad no es solo para los vivos.