Como todas las veces antes de cada concierto, Lazlo Javors, recapitula. Piensa en su jornada por la vida, y la maldice.
No es que no sea exitoso en lo que hace, es solo que el péndulo de su reloj amenaza con cortar el delicado hilo que lo mantiene en esta tierra. Piensa en la primera vez que tocó un piano, y lo que sintió al hacerlo. -"Otro domingo". Susurró el exitoso compositor, pensando en la letra de la pieza musical que tocaria ante este público curioso.
Fue súbito el palpitar de su corazón, aunque ya lo esperaba. Sentía cierta excitación, y algo de tristeza al pensar en la prolongación de su existencia. -"Hubiese sido mucho mas fácil hacer esto con ella. Aunque con ella no hubiese sido lo que soy." Los ojos de Lazlo se llenaron de lagrimas y una mueca involuntaria brotó de su cara al intentar controlar su llanto.
-" Pero... Que soy yo, si no otra cosa mas que un cuerpo sin alma. Que soy yo?... si no otra cosa mas que un arbol que da frutas podridas".
Lazlo se arrodilló frente a su espejo, y se miró fijamente y dijo: "Mirate... solo tú vez la putrefacción en tu espiritu. Solo tú te has abrazado con el dolor y la muerte en estos 2 frios siglos. Ya has vivido lo suficiente como para olvidarla y sin embargo no eres lo suficiente como para atreverte enconterarte con ella en.... en.... bah. Reunirme con quien? Si a donde me dirijo yo sé que ella no está. Y nadie de los que mis acordes han apreciado hasta el final se encontrarán con ella para decirle lo mucho que la extraño." Hizo silencio y comenzo a mover su cabeza con sus ojos cerrados como quien disfruta de una harmoniosa pieza musical. Detuvo su cabeza y volvió a abrir los ojos, esta vez rojos de la furia. Como si cada capilar se hubiese reventado y solo quedaba un hollo negro al rededor de una pisina de sangre. Miró por todo su camerino, como perro hambriento buscando comida. -" Ajaaaaa. Pensabas que no sabia que estabas aquí". Le dijo a una cruz que estaba tirada detrás de una mesa. Se levantó del piso y tiró la cruz por la ventana.
-" No puedo creerte; No te puedo adorar, no me puedo arrodillar ante un sediento de admiración, y... a cambio solo recibir amor? " Yo he visto lo que haces, mejor dicho, lo que NO haces. Si con cada nota de mi musica corre una lagrima de demonio que llena el estanque de la desdicha. Cada palabra asegura un alma dispuesta a dejar de escuchar el susurro de la vida. Si soy reponsable de cada uno de ellos. Que hago viviendo?"
Años atras dejaste q la serpiente me engañara, viste como me ofreció todo y como me quitó todo." Lazlo hiso una pausa para tragar su pena y un sollozo salió de lo profundo de su garganta.-" Ella murió, El dijo que iba a darme la canción con mas sentimiento y me daria fama, para poder darle todo lo que nunca tuvo y la mató para que yo escribiera mi sentir. Letras de odio y desepción, deshaogo y suicidio. Una maldición que es bendecida con el beso de la muerte. Y en cada concierto una vida es quitada de súbito y adrede por culpa mia... por culpa miaaaaa. Amor? Que mas amor puedo sentir, del que ya siento por ella. No puedo albregar al cobarde amor dentro de mi nuevamente. Simplemente no puedo. Otro domingo triste." Lazlo agarró un trapo que estaba dentro de un envace con agua, y frotó su rostro para refrescarse, se secó con una toalla y dijo: " La función debe continuar, que se abran las alas de la muerte para recibir al que escuche mi verdadero dolor en mi harmonia agonica en este domingo triste".
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Los acompañantes de la muerte
Cerita PendekEl dolor y la soledad no es solo para los vivos.