Amor invensible (Liam, Niall y tú)

Okay?...

Narra _______!!♡♡

Me levanté con tanta furia que hasta me pesaba caminar. Aún así arrastre mis pies hasta Liam. Dios! En realidad lo detestaba tanto. Me paré frente a él. Liam no hizo ningún gesto. Miré su cigarrillo y él acercó un encendedor a mis manos. Yo di un paso atrás a lo que Liam sonrió.

-Lo enciendes?-dijo mirando el cigarrillo y estirando el encendedor en mi dirección.

-Claro que no!-dije casi en un grito por lo que algunos se giraron a vernos.

-No pasa nada.-dijo Liam y todos regresaron a lo suyo.

-Suelta eso.

-Te refieres a esto?-dijo mirando el cigarrillo para luego llevarlo a su boca.

-Sí, eso.

-No.

-Dime que lo soltaras.

-Por qué lo haría?

-Porque te hace daño.

-Y desde cuándo eso te importa?

-Desde que me daña a mi.

-Esto me lo fumare yo, no te dañara a ti.

-El humo que liberes me hará daño a mi.

-No respires.

-Necesito oxígeno para vivir.

-Con mas razón no respires.

-Imbécil! De verdad! Sueltalo!-casi gritaba otra vez y varios se giraron para ver que pasaba.

-Que no.

-Que si.-dije y le di un golpe en la mano provocando que el cigarrillo cayera al suelo.

-Qué hiciste?

-Te dije que lo soltaras.

-Eres una estúpida.

-Y tú un drogadicto.

-No soy drogadicto.-dijo con la mirada llena de furia.

-No?

-Cállate.-dijo y sacó una caja de cigarrillos.

-Pero que joderse contigo! Que no fumaras! Al menos no conmigo! No en el mismo lugar que yo!-dije arrancando la caja de sus manos. Caminé hasta el basurero y tiré la caja dentro.

-Ya basta!-dijo levantándose del asiento. Caminó hasta mi y trato de alcanzar la caja de cigarrillos que yacía entre los papeles y lápices del basurero. También había una manzana podrida y un chocolate a medias.

-Ni se te ocurra.

-Apartate.

-No

-Salte

-No

-Por Dios! _______!

-No me movere.

-Por qué? Los necesito.

-No me importa si los necesitas, no fumaras en el mismo lugar que yo.

-Cállate y muevete!

-No!-dije y empuje el basurero con mis pies para que este quedara debajo del escritorio.

-Niñita presumida.-dijo girando en sus talones a su asiento. Sonreí victoriosa. Liam recogió el cigarrillo que estaba en el suelo y lo observó varios segundos.

-No lo harás.-dije a sus espaldas, ya todos en la sala de castigo nos veían.

-Y quién impedirá que lo haga?-dijo a centímetros de mi. No había notado lo alto que era hasta ese momento. Yo no era una enana pero él era demasiado alto.