Matthew Gray Gubler Imagines

Dolor II

Estabas sentada en el sofá de la casa de Joanie. Sinceramente, si hubiese sido por ti jamás que te hubieses aparecido por ese lugar pero tus padres y hermana también estaban invitados y luego de la constante presión que habías recibido por parte de tu familia habías cedido.

A pesar de que te habían dicho que cambiaras la expresión de tu rostro, no podías hacerlo. Ellos no entendían lo que significaba que las dos personas que más habías amado te hubiesen traicionado de esa forma. 

Por un momento te sentiste ahogada por lo que decidiste salir al jardín de la casa de la chica.  Te sentaste en una banca de madera y dejaste que los pensamientos salieran desde lo más recóndito de tu mente.

"Estabas en el balcón del apartamento que compartías con Matthew. Habían estado viviendo en ese lugar por dos años y ese lugar era uno de tus favoritos ya que tenían una vista privilegiada de la ciudad de Los Ángeles.

Luego de un año de relación, habían tomado la decisión de vivir con él y pensabas que no podía ser mejor. 

Sentiste como la puerta se abría y giraste para ver al hombre de tu vida entrando a su hogar. Se notaba cansado por lo que fuiste y le ayudaste a sacar su abrigo para luego dejarlo colgado en una silla.

- ¿Cómo estás, amor? - le preguntas dándole un beso en la mejilla.

- Cansado. Hoy fue un día muy pesado - le dice Matthew caminando hacia la cocina.

- Te preparé tu cena favorita - le dices abrazándolo por la espalda.

- Muchas gracias pero no tengo hambre - te dice caminando hacia la habitación"

Como no te diste cuenta de las actitudes que él tenía contigo en los últimos meses. Estaba distante y hace mucho tiempo que no era cariñoso contigo. Incluso en las noches, cuando intentabas tener contacto físico con él, simplemente quitaba tu mano y se movía dándote la espalda.

Aun recordaba la emoción en la voz de Joanie cuando te dijo que se casaría con el hombre de sus sueños. Jamás pensaste que era el mismo hombre que te había prometido pasar el resto de su vida contigo.

- Al fin te encuentro sola. Necesitamos hablar.

Suspiraste con pesadez al reconocer la voz de aquel hombre. El mismo que te había roto el corazón.

- No tengo nada que hablar contigo. No estoy aquí porque quiero, espero que eso te quede claro - le dices mientras te ponías en pie y tratabas de huir de ese lugar.

- Espera - te dice Matthew tomando tu brazo haciendo que giraras y quedaras de frente a él - No vas a huir. 

- ¡Déjame en paz! - le dices tirando tu brazo para liberarte de él - ¿No crees que todo lo que haz hecho ha sido suficiente? Si esperas que me arrodille y te pida que vuelvas, estás muy equivocado. No voy a hacer eso. 

- Pero___________________ ...

- No quiero escuchar tus excusas - Sentiste como el nudo en tu garganta comenzaba a crecer y en cada palabra que decías, tu voz se quebraba más - No quiero escucharte más. Ya el daño está hecho. Te di la oportunidad de estar toda mi vida contigo pero escogiste estar con ella... yo te amaba.

- Yo también lo hice - comenzó a decirte Matthew pero al momento comenzaste a reír con amargura.

- Si me hubieses amado, jamás te habrías ido con ella pero ¿Sabes que es lo peor?

- ¿Qué cosa?

- Que a pesar de toda la mierda que me hiciste, aún sigo sintiendo estas estúpidas mariposas en mi estómago por ti. Que a pesar que mataste mis ilusiones, cada vez que te veo con ella, siento que mi corazón sigue quebrándose. Solo deseo que el día en que ya no sienta nada más por ti llegue pronto.

Matthew solo te observaba mientras secabas con rabia las lágrimas que caían de tus ojos sin que pudieses evitarlo. Odiabas esa mirada de lástima que en ese mismo momento él te estaba dando. 

- ¿Algún día podrás perdonarme? No quiero perderte. No quiero perder tu amistad. 

Tú lo miraste por algunos segundos mientras observabas su mirada llena de miedo pero no sabías que pensar en esos momentos. Lo único que podías sentir era  la tormenta de sentimientos que tenías en tu interior.

- Espero que tengas una feliz y larga vida con ella. Espero que cumplas todos tus deseos, aunque no se si sean los mismos que compartiste conmigo por tres años, posiblemente con ella sea diferente. 

- No has respondido mi pregunta.

 - No aprendiste nada de mi en el tiempo que estuvimos juntos, ¿Verdad? Sabes que puedo perdonar pero no esperes a que tenga la misma relación cercana con ustedes. Me siento ofendida y engañada y para mi, una vez que pierdo la confianza, nunca vuelve. Creo que ya no tengo nada más que hacer aquí. 

- ______________, ¿Vas a estar bien? - su voz denotaba preocupación.

- De eso no lo dudes.

Mientras caminabas hasta la puerta de la casa, sentías que una parte de tu corazón se había quedado con él pero al mismo tiempo, sabías que tu corazón iba a sanarse para comenzar otra vez. 

¡Hola a todos!

wow!!!

Ha pasado mucho tiempo desde mi última actualización pero pasé por un bloqueo. No tenía inspiración para escribir ni esta ni otras historias. Intenté subir nuevas obras pero las borré posteriormente por el mismo problema.

¡Pero ya hemos vuelto!

Gracias a todas las personas que siguen apoyando esta historia a pesar de que estuvo en varios meses pausada. 

Si tienen alguna sugerencia para hacer de otro capítulo déjenmela en los comentarios o en los mensajes directos. }

Lots Of Love!