Aterrizamos y metimos las maletas en el maletero del coche, nos montamos y nos dirigimos hacia el hospital, yo no decía nada por el camino, por mi mente estaba pasando de todo desde la alegría más grande que me pudiera llevar hasta el dolor más profundo que mi alma pudiera aguantar... Tenía miedo, miedo a perderla, miedo a que los médicos me dijeran que no habría solución, miedo a que por mucho esfuerzo que haga se vaya, tengo miedo de que todo esto haya sido por mi culpa...
-Zaira
El silencio que habia en el coche se rompió provocando un pequeño saltito en mí
-Dime cariño
-Deja de comerte la cabeza ¿Vale? Tu madre va a estar bien cariño
-Eso espero...
Llegamos al hospital Juan aparcó el coche y entramos, subimos a la 4°planta y en la sala de espera estaba mi padre
-PAPÁ
Dije yo mientras corría hacía él
- Hija
Decía el mientras me abrazaba
-Papá ¿cómo está mamá?
-Zaira cariño, ahora mismo está la doctora dentro sacándole sangre para hacerle una analítica y bueno... Ellos dicen que sigue en peligro pero que de como llegó ayer a como esta ahora ha mejorado bastante
-Papá necesito verla, necesito decirle que me perdone
Una lágrima recorrió mi mejilla
-Papá yo no quería hacerle daño, todo esto ha sido culpa mía, la discusión que tuvimos el día de el juicio , todas las peleas que hemos tenido este tiempo por teléfono, ha sido mi culpa, pero deverdad que yo no quería, yo sólo quería que entendiera que Juan es con la persona que quiero pasar el resto de mi vida y no le entraba en la cabeza
Dije yo llorando
Mi padre miró a Juan y le soltó una sonrisa, Juan le contestó con otra y papá me abrazó
En ese momento salio la doctora
-Señor González, su mujer no deja de preguntar por su hija, debería de hablar con ella, su mujer está empezando a acelerarse de nuevo
- Soy yo,¿Puedo entrar a verla?
-Claro, pueden pasar 2 personas
Miré a mi padre por si el quería pasar y mi padre le dijo a Juan
- Si quieres, pasa con ella