Ahora que han hecho de mi trabajo algo perenne no me es posible hacer uso del cuerpo sin que las demás noten mis acciones. Ni siquiera ella, encerrada bajo siete candados es capaz de eludir el caos que creo a mi alrededor, fui creada para protegerla y ahora siento que no hago mi labor. Yo no debería tener este trabajo, si la capitana de cualquier forma se hundirá con su nave, debería cuando menos comandarla, así podríamos, podría protegerla y seguir sembrando el caos a mi alrededor.
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Después de tres tiros
Ficción GeneralDel yo al nosotras... En esta historia cuento la travesía de ella... a través de una serie de dificultades que condicionan nuestra existencia, dominio y ¿caída?... Por mi no se preocupen... que como dice la canción: no soy nada rencorosa... Todos l...