❝ ¡Fue la fea! ❞ VOCALOID - GUMI×FLOWER

〖dOs〗

Al final llegué a la escuela, como todo los días. Me senté en un banco por el medio del salón, de esos lugares que sobran porque no traen ninguna ventaja. Luka se sentó a mi lado.

Oh, esa chica sí que habla.

Estuvo toda la clase de historia hablandome de problemas amorosos con no me acuerdo quién (tampoco me interesa mucho), haciendo que me perdiera más de una vez en lo que el profesor dictaba.

Pero no me atrevo a callarla. Es de las pocas personas en esta institución que me tratan.
No sé decir si me trata "bien" o "mal", ya que es muy subjetivo y yo no tengo ninguna otra referencia para saber de eso.

Qué pesada es.

En el primer timbre aproveché y salí rápido del salón, mientras ella guadaba algunas cosas.

Caminaba por los pasillos buscando en mis bolsillos algo de dinero. Para mi sorpresa, encontré unos cuantos billetes; no mucho, era lo justo para comprar un jugo u algún paquete pequeño de frituras.

Me puse mi abrigo al salir del edificio. La tienda a la que quería ir quedaba al otro lado de la calle, pero esos pocos metros bastaban para que pesque algún resfriado, siempre fui muy propensa a ellos.

Y nuevamente estaba allí. La chica que me crucé en el metro, por la que mi día había empezado peor que la mierda.

Luego de escoger unas papas de la góndola, formé detrás de ella. ¿Qué? No me voy a acobardar y salir de allí como en una buena serie de sábado. Además, no es la única que se ve diferente, dudo que me reconozca.

Estaba comprando un montón de cosas. A juzgar por la gran variedad de gusto, debía ser para diferentes personas.
Una vez acabaron de cobrarle, volteó para salir, y su mirada naturalmente alegre se paralizó al verme allí.

No creí que me recordara.

Intenté sonreirle, pero yo tampoco quería. Sabía que si lo hacía ella me respondería con lo mismo, y no quería verla sonreir. No quería, no quiero... Qué cobarde soy.

Agarré con fuerza mi comida y le dediqué una sonrisa. No era mi mejor sonrisa, más parecía una de esas que se le dedica a cualquiera que te cruzas. Pero no le suelo sonreir a cualquiera; y obviamente ella no era cualquiera.

Me pasó de largo con una cara bastante seria tragando saliva. Vaya fracaso.
No sólo me recuerda, también debe odiarme ¡Y cómo no!.

Pagué por lo poco que me alcanzaba y salí directo a mi salón. Todo el día allí, intentando adivinar de qué escuela era el uniforme tan lindo que llevaba. No sé porqué, pero quería verla de nuevo.

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Me siento re mala e irresponsable con lo poco que entro a esta cuenta. A wattpad en general.

Pero acá está la segunda parte de esta historia¡!

Adoro el apoyo que me daban, me pregunto cuantos se fueron de mi perfil, hej.

Los quiero ♡ agradezco votos y comentarios¡!

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