Capítulo 10: corazones que rugen.

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Me encantaban los rayos de sol, y no solo del tiempo, también de su pelo. Hacía realmente muy buen día. Y estaba más feliz que nunca.

Les conté a mis padres que me iba de viaje, con el.  Y además 7 días.

Primero vi a mi madre en la cocina y me acerqué a ella.

- Hola mama, eemm... Andrew me ha regalado un viaje, es el primero juntos y me hace un mucha ilusión. Me ha dicho que me promete sol y playa, a si que será de relax.

Me miró con ojos preocupados... - ¡qué bien hija!, me alegro mucho... pero... tu padre yo no sé como se lo va a tomar. Quizá no te deje ir, es de un viaje es una cosa sería Ana...

- ¿Dónde está?, ¿ en la terraza?

- Sí Ana, estaba en la terraza hace dos minutos...

Tenía un nudo en el estomago, tenía mucho miedo. Mi padre era serio y estricto con esas cosas, sabía en mi interior que la respuesta sería no. Pero también sabía que iría igualmente, no iba a dejar pasar aquella ocasión.

- ¡Papá!, le besé en la mejilla y sonreí. ¿ Qué tal el día?

- ¡Hija!, siempre me dice eso de forma cariñosa. Pues sí, he tenido un buen día, pero seguro que no tan entretenido como tu...

- Escucha, Andrew me ha regalado un viaje, nos vamos 7 días... y tengo que hacer la maleta. Hice una mueca nerviosa con la cara.

- De ninguna manera, tu no te vas a ningún viaje. Sólo tienes 18 años y además solos. Ni hablar... su cara era un poema, realmente se le notaba bastante enfadado.

Aunque le tenía un gran aprecio a Andrew, mi padre siempre había odiado que durmiese fuera, aunque fuese en casa de una amiga, y aun le costo más aceptar que iba a dormir de vez en cuando a casa de mi novio.

Pero el viaje... eso ya era algo que sobrepasaba sus límites.

Sabía que desobedecerle supondría no hablarnos durante un tiempo, traicionar su confianza y decepcionarle. Pero era mi padre, al fin y al cabo, se le pasaría.

¡Era un viaje con él! ni en mis mejores sueños habría imaginado que eso se haría realidad, estaba tan emocionada. Veinticuatro horas a su lado, ¿no era alucinante?

Entré a la habitación y empecé a preparar mi maleta. En la terraza escuché a mis padres discutir sobre el viaje.

- La niña es mayor, tiene que vivir esa experiencia igual que la viviste tu a su edad, es su novio...

- No, ni hablar... sabe que la dejo a ir a muchísimos sitios, y la voy a buscar donde quiera. Pero ¿ de viaje? ¿ 7 días?... ni hablar. ¿Y dormir juntos?...

desconecte de la conversación y me preocupe por mis modelitos. ¿ Qué me pongo?, ¿ y cuánta ropa me llevo?... era realmente un caos para mi hacer la maleta. 

Empecé a meter casi todo el armario y eso que sólo eran 7 días, y la gran mayoría del tiempo iría en bañador. Sonreí, siempre hacía lo mismo.

Andrew me llamó. 

- Ana, ¿estás lista?. Paso a recogerte en dos minutos.

Cerré mi maleta y fui a la terraza. Mamá, papá me voy. Les di un beso en la mejilla.

Mi madre sonrió, - llámanos en cuanto llegues cariño, y pásalo bien. 

Mi padre, puso cara de serio y enfadado, - ten cuidado, y llama.

Sabía que estaba enfadado, y mucho. Seguramente al volver nuestra relación sería tensa durante varios días, pero con todo el dolor de mi corazón tuve que desobedecerle. 

No te olvides de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora