Las estrellas

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Nosotros, aquellos vivientes y dueños de una estrella, ya os sabreis pues existen infinitas y nosotros al ser millones teniendo y viendo una cada noche.

Pero

¿Alguién más observará la misma que la mía?

Tal vez.

Tal vez, somos la estrella de otro ser.

Cada vez que miras arriba de tus ojos y te preguntas porqué sientes tanta admiración por una esfera inlimitada que alumbra tus sentimientos oscuros,
¿será que aquel individuo te comparte su fragancia para que la perfumes en tu alma y la vendas hacia los entes amargos, aquellos que anhelan el llorar de tus dulces cantares y el reír de tus deliciosos necesidades.

Pero siempre se mostrará una que estará pendiente para guiñarte y acompañarte.

Siempre estará una que al momento que la Luna empiece su rutina, se alista por ponerse el mejor polvo celestial para ser admirada por tí.

Aquella que se postra sencillamente esperando que la toques con tu bella sonrisa.

Puede que al mirar una de ellas, te encuentres mirando a el amor que deseas puramente. Puede que te estés mirando a tí.

¿Qué quiero decir?

Pues dos almas al besar sus pupilas crean páginas de vida infinita, colorean el amor con su propia tonalidad y conectan su esencia para transformarse en una.

Siendo así el reflejo de ellas mismas.

Escribiéndole a una Estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora