Escribiéndole a una Estrella

La luna enamorada

Se encontraba la luna esperando a su amado para mirarlo como él a ella. Pues era tan guapo, sus labios amaban cantarle bellezas y susurrarle secretos que nadie sabía. Su cabello danzaba junto a el viento puro de cada noche en aquella grande y nevada montañana romántica. ¿Por qué se demora tanto aquel hombrecito que me tiene enamorada? repetía sin parar la luna triste y enojada.
     Las nubes en el cielo paseaban por la ciudad para buscarlo, estaba medio mundo, pero él perdido que ni aviso había dejado. ¿Será este el último encuentro entre esta esfera brillante y aquel humano extravagante? Las estrellas hablando están en una reunión urgente, al parecer en las calles más oscuras se encontraba un jóven llorando mares cada instante. Una de ellas se acerca y le pregunta cuidadosamente: ¿Acaso eres tú el amor de la luna apasionada? y el melancólicamente responde sin demora, secándose las lágrimas derramadas y sonoras: -Puede que lo haya sido. Puede que aún lo sea, pero la mañana me tiene tan loco, que el sol robo mi alma entera.