Era viernes por la tarde, al fin habíamos acabado con la semana de exámenes, una semana muy pesada para toda la Universidad.
Así que Lily y yo decidimos pasar la tarde en la playa como cualquier chico de Malibú.
-Hey, como te ha ido en tus exámenes? –Me dijo Lily con un tono de voz despreocupado.
-Pues puedo suponer que muy bien –reí –Y a ti?
-Puedo suponer lo mismo –rió.
-El día está perfecto no crees? –Me dijo suspirando tranquilamente.
-Si, creo que es perfecto –Dije también suspirando.
Estábamos caminando por el malecón, no había muchas personas, aunque fuera viernes, todavía era un poco temprano y muchas personas seguían en el trabajo, o estudiaban por la tarde, o simplemente no les gustaba salir.
Ya habíamos llegado a la playa, pude ver que había unos cuantos muchachos de nuestra edad en la playa, eran como 8 o 9, sentados en los camastros, tomando cerveza y platicando. Alcance a ver a unos cuantos que iban en la Universidad. Y también vi a un chico perfecto, alto, guapo, ojos color miel, cabello color oro, una sonrisa perfecta con esos dientes perfectamente blancos, un chico jodidamente sexy; Justin Bieber, es el hijo de Jeremy Bieber, un importante empresario que maneja la industria textil más grande del mercado. Muchas en la Universidad están tras él, se ven tan estúpidas jajaja. Y lo mejor de todo es que Justin no les hace caso. Es un buen chico, a pesar de que todas andan tras él, el no es el estúpido chico que juega con los sentimientos de las mujeres solo para conseguir un buen polvo. Casi no lo trato, pero lo poco que lo he tratado es una persona respetuosa, responsable, educado, caballeroso…
No podía negar que es muy guapo, y muy sexy.
Pude ver también a su lado a uno de sus mejores amigos, Ryan Butler, igual que todos los que estudiamos en esa Universidad hijo de padres ricos, dueños, ejecutivos, o lo que sea que fueran.
También era un chico muy guapo, alto, blanco, ojos azules, tan profundos como el mar, una sonrisa perfecta que cualquiera se podría enamorar de ella con esos dientes perfectamente blancos.
He tratado más a Ryan que a Justin, y también me cae muy bien, es una excelente persona, con cualidades como las de Justin.
Alcance a ver también a uno de mis amigos Carlos Calleros, es uno de mis mejores amigos al igual que de Lily.
Nos acercamos más en la dirección a la que nos dirigíamos, y Carlos nos vio.
-HEY! –grito Carlos refiriéndose a nosotras.
Lily volteo y lo saludo.
-HEY! -gritamos las dos al mismo tiempo.
Carlos nos hizo una señal con su mano para que nos dirigiéramos con ellos.
Las dos sonreímos y voltee a ver a Lily.
-Vamos? –le pregunte con curiosidad.
-Y porque no? –me respondió con diversión.
Empezamos a caminar en dirección a donde estaban todos. Note que llamamos la atención de Justin, Alfredo, Ryan, y otro chico que al menos yo no había visto en la Universidad.
-Hey, como están? –se acerco Carlos a nosotras a saludarnos.
-Muy bien gracias, y tú? – respondió Lily por las dos, yo solo me dedique a sonreír.
-Me alegro que estén bien chicas. Igual, me encuentro genial, pasando la tarde con los chicos. –volteo a ver a sus amigos y rió.
-Me alegro –respondí con una sonrisa en mi rostro.